viernes, 16 de octubre de 2009

Siempre de izquierda (Breve retrospectiva de la historia reciente de Bolivia)


Hay alguna gentuza que cree que la historia de esta Bolivia indianista comenzó en diciembre de 2005. Que lo sucedido dos décadas previas no fue el resultado de la construcción neocolonial de la República. Que el país que ellos habitaron con todos los privilegios que hoy les permiten opinar con tanta liviandad, despiste e ignorancia estaba bien mientras los indios y las indias fueran nuestros pongos, nuestros peones o nuestras sirvientas. Y por eso llegan a la muy estúpida conclusión que muchos nos pasamos del neoliberalismo a este socialismo indigenista en el que van a perder sus casas, sus empresas, su credo y hasta sus hijos con la legalización del aborto!!! Mucha frivolidad concentrada es la que se riega como un cáncer por este mundillo de blogs y escribidores baratos, iletrados y por lo tanto irremediablemente mentirosos.

Fue el fracaso de la UDP (1982 - 1985) el que nos condujo al "Bolivia se nos muere" de Paz Estenssoro que con su implacable pragmatismo enderezó una economía en picada hasta sacarla de su estado terminal. A partir de entonces se impuso el pensamiento único que provenía del Consenso de Washington y consolidó una creencia que se hizo dogma: Ajuste estructural, no gastes más de lo que tienes, el Estado debe ser practicamente un convidado de piedra, el mercado se encargará de generar los procesos de desarrollo, bienestar, equidad; el invisible mercado irá poniendo las cosas en su sitio.

Luego de recuperados los indicadores, el delfín Sánchez de Lozada fue en 1989 el candidato del cambio. Si el líder de la Revolución del 52 hizo una presidencia que concilió el ejercicio del poder con el de la cordura de una disciplina fiscal, Goni llegaba para acometer las grandes transformaciones que nos situarían en buenas condiciones cara al siglo XXI: Capitalización, participación popular, nueva reforma educativa, rentismo para los más pobres. Votamos por Goni entonces, pero fue recién el 93 que llegaría al poder porque entre Banzer y Paz Zamora se produjo el pacto que le negó al ganador la presidencia.

En mi caso, después de haber militado en la izquierda durante la época universitaria (T-SUR/PS-1), y luego de los traumas provocados por la hiperinflación, había quedado desencantado con la improvisación y la irresponsabilidad de esa izquierda conformada por el ala movimientista de Siles Zuazo, el mirismo desdolarizador del MIR, la inacción del Partido Comunista de Bolivia y la demagogia cobista a cargo de Juan Lechín. Nadie quería volver a padecer situación tan desesperante y por eso terminamos succionados por el discurso de la eficacia y quedamos medianamente convencidos y resignados a que esta era la única vía para hacer del país un sitio vivible y con algún futuro prometedor.

El modelo privatista liberal comenzó a resquebrajarse en el momento en que quedó claro que la capitalización gonista, operada por Alfonso Revollo, sirvió para la concentración de decisiones políticas que conducían a nuestras empresas a la subasta y a la entrega casi regalada al capital transnacional. De ahí se entiende por qué surgirían más adelante las guerras del Agua y del Gas. De ahí se entiende quienes entraron en el juego corrupto del entreguismo y del sometimiento al Imperio.

La política y el territorio sirvieron como campo abierto para el desenmascaramiento de la mentalidad latifundista de Sánchez de Lozada y Cia. Luego vino Mesa y su espantoso gobierno de indecisiones y falsedades ("si nacionalizamos los hidrocarburos nos castigarán desde afuera los amos del comercio internacional"), la necesaria transición de Rodríguez Veltzé y finalmente la llegada arrasadora de Evo Morales que para la derecha es el monstruo de su propia creación: Lo hicieron todo tan mal, capitalizaron masivamente el descontento y la indignación que era imposible evitar que llegara este sindicalista cocalero que comenzó a sorprendernos con un discurso de izquierda que a estas alturas ha logrado romper el trauma udepista: Economía mixta con participación estatal en el aparato productivo y en la banda de precios al consumidor, recuperación de los recursos naturales para el beneficio de la sociedad boliviana, combate exitoso a una inflación inducida por aceiteros y ganaderos con una drástica prohibición de exportaciones privilegiando el abastecimiento interno, saneamiento de tierras para acabar con el latifundio improductivo, lucha total contra el analfabetismo, reconocimiento de naciones y pueblos originarios, indígenas y campesinos a través de la constitucionalización de sus derechos.

Resumen: He aquí la explicación de por qué en su momento creímos en Goni, cómo terminamos defraudados y traicionados por él mismo y finalmente por qué recuperamos nuestra esperanza en un proyecto de izquierda nacional popular con mucho del nacionalismo revolucionario, algo de doctrina marxista clásica y la incorporación definitiva de todos los sectores sociales y étnicos a una Bolivia que ya estaba reconocida como pluricultural y multiétnica y que ha dado el gran paso hacia el establecimiento de su cualidad plurinacional.

Esta es la historia escribidores baratos de la derecha separatista: De nuestras convicciones de izquierda tuvimos que sobrevivir aceptando las reglas del sistema porque no había a dónde aferrarse con Quiroga Santa Cruz asesinado, la UDP autoaniquilada y un vacío de liderazgo idéntico al que hoy vive la derecha y que fue llenado con la ascendente carrera electoral de Evo Morales que será reelegido el próximo 6 de diciembre para el período 2010-2015.

Si Goni hubiera hecho las cosas de otra manera, si no hubiera convertido el mercado y la penetración transnacional en los motores de su gobierno, probablemente la historia habría discurrido por otros caminos, pero su mentalidad de empresario explotador poco identificado con la identidad multiforme del país que gobernaba, terminó por ponerlo en un helicoptero y por dar lugar a que nos quitaramos las vendas de zombis adscritos al neoliberalismo con la que caminabamos, gran parte de nosotros, pobres sobrevivientes del sistema, clasemedieros desorientados.

La esperanza reside hoy en evitar retroceder hacia el país excluyente que siempre tuvimos. Que el cambio profundo vaya mucho más allá de la figura de un lider o una personalidad que es hoy objeto de culto. Que la solidaridad se convierta en la moneda de transacción entre bolivianas y bolivianos, que hagamos de nuestro país un sitio no sólo vivible, sino digno y vigoroso en su riqueza diversa y matizada por sus geografías. Venimos de la izquierda y seremos siempre de izquierda. Hasta la victoria siempre.

Texto: Blog Julio Peñaloza
Foto: boliviahoy.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger