Por Marcelo Reyes
Hace algunos días tuvimos el agrado de conversar con Fernando Pacheco Medrano, acerca de su nuevo libro “Thaipykkhala Tiempos Mágicos”. En él el autor ensaya diversas interpretaciones estéticas acerca de la iconografía tiwanakota, partiendo, más que todo, de su propia colección de cerámicas negras provenientes del area de Tiwanaku y coleccionadas durante más de treinta años.
Ahora lo que nos llama la atención es que Pacheco Medrano se adelanta al análisis estético e incluso psicológico a partir de las piezas sin detenerse o casi en lo que es para nosotros el más importante aporte de esta publicación, que sería el de dar a conocer al público las cerámicas, en particular algunas que son verdaderamente sorprendentes.
¿De qué estoy hablando? Pues habló de que sí estas cerámicas son auténticas, y nada parece indicar lo contrario, estaríamos ante una prueba de que una alta civilización, la de Tiwanaku convivió con la mega fauna de la edad del hielo. Esto haría retroceder las fechas generalmente aceptadas unos 10.000 años. Es verdad que ya Posnansky habló de esto con su datación basada en arqueoastronomía dando 15.000 años de antigüedad a Tiwanaku, pero seamos francos, nadie o casi nadie le creyó y esto quedó en los ámbitos académicos como una anécdota. Esta sería una prueba.
En las casi 300 páginas de Thaipikkhala Tiempos Mágicos vemos desfilar mastodontes, tigres dientes de sable, cóndores gigantes, toxodontes, osos gigantes de cara plana, y otros. Además de objetos con ciertas reminiscencias egipcias, o nórdicas. Ver por ejemplo la imagen que ilustra este artículo, un mastodonte perfectamente reconocible, en arcilla negra de Tiwanacu! Fechar y autentificar estas cerámicas es para nuestros arqueólogos una tarea urgente.
Thaipykkhala Tiempos Mágicos de Fernando Pacheco Medrano es una publicación de La Vitalicia. Cabe destacar la calidad del libro, una edición de 270 páginas en papel couche a color y con tapa dura. Este libro será presentado en La Paz en noviembre.
La Atlántida en Bolivia.
De acuerdo con el inglés Jim Allen la legendaria Atlántida estaría en Bolivia. Allen propuso su teoría hace ya unos 15 años, y desde entonces ha realizado varios viajes a Bolivia en busca de pruebas. Lo que ha encontrado hasta ahora parece fortalecer su punto de vista, en lugar de invalidarlo.
¿Está la Atlántida en nuestro país?
Lo primero que hay que aclarar es que Jim Allen se refiere a una supuesta Atlántida histórica, es decir que de la misma manera en que a partir de los relatos de Homero se buscó, y se encontró, a Troya, Allen asume que la Atlántida es un lugar real que fue descrito en los diálogos de Platón. No estamos hablando entonces, lo siento por los adeptos al new age, de ninguna fantasía o pseudo ciencia, sino de un esfuerzo arqueológico basado en lo posible en hechos verificables.
En los diálogos Timeo y Critias, Platón hace una descripción extensa de una isla continente con una avanzada civilización, que luego de un desastre natural fue hundida en el mar. Esta civilización, la Atlántida habría existido hace unos 10.000 años.
De acuerdo a las indagaciones de Allen la descripción que hace Platón del mítico lugar corresponde perfectamente al Altiplano boliviano.
Veamos….
•Primero Allen distingue entre la isla-continente de la Atlántida que sería toda Sudamérica, y la isla capital de la Atlántida que estaría localizada en un remoto lugar del Altiplano, muy cerca al Lago Poopó, concretamente en Pampa Aullagas. Sería esta isla capital, originalmente rodeada por el agua del Lago Poopó la que habría sucumbido a un antiguo maremoto.
•Por otro lado Allen propone para el apogeo de la Atlántida una fecha cercana al año 1300 A.C., interpretando la fecha de 9000 años atrás de Platón como meses lunares. Esta relativamente cercana fecha parece un esfuerzo de Allen por congeniar con las fechas aceptadas por la arqueología convencional para la civilización en el área andina.
•Ahora las similitudes con nuestra geografía e historia: Platón habla de una gran planicie rectangular, muy elevada por encima del mar, rodeada de altas montañas. Esto es precisamente nuestro Altiplano.
•Además en la Atlántida abundaba el oro, el estaño, y un metal extraño llamado Oricalco que sería una aleación de cobre y oro. Y pues se sabe que el estaño era en tiempo antiguos muy escaso y difícil de obtener en otras latitudes pero siempre ha sido abundante en los alrededores del Titicaca. Y en cuanto al oricalco, aquí tenemos el tumbaga una aleación de cobre y oro usada extensamente por varias culturas prehispánicas. Otro punto en común es según Allen la existencia de canales de irrigación en particular un inmenso canal en pleno Altiplano, cuyos restos todavía se pueden observar.
•Eso no es todo hay además cierto paralelismo entre la historia de la Atlántida y la leyenda de Thunupa deidad andina que según este relato fundo una ciudad cerca al lago Poopó que luego fue destruida por un maremoto.
¿Qué se puede concluir?
Todavía nada, o muy poco. Toda esta elucubración supone que el relato de Platón está basado en información fidedigna, y eso es algo imposible de verificar. Por otro lado, lo que sí es interesante y quizás la investigación de Allen ayude a probar es que es factible que haya habido en tiempos más remotos de lo generalmente aceptado una civilización avanzada en el Altiplano Boliviano. Esta investigación, contrastada por ejemplo con el libro y las cerámicas de Fernando Pacheco, del que hablábamos hace poco, parece sustentar esa posibilidad.
Tal vez Posnansky, que hace más de cuatro décadas propuso en su libro "Tiwanaku, Cuna del Hombre Americano", una antigüedad de 15.000 años para esta cultura prehispanica, tenía razón.
Sabemos que Jim Allen se encuentra en este momento en el país, tratamos de ubicarlo sin éxito, insistiremos esta semana para ver si logramos que nos dé en persona su versión de esta historia.
¿La Atlántida en Bolivia? Porqué no.
Texto y foto: Palabras Más
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