viernes, 23 de diciembre de 2011

Adiós a Cesária Évora, la diva que se descalzaba por los pobres



El mundo llora la muerte de Cesária Évora. La cantante, nacida en 1941 en la antigua colonia portuguesa de Cabo Verde, en la costa occidental de África, era desde hace 20 años una de las voces más célebres y respetadas del continente negro, informa la agencia Dpa.


Era conocida como La diva de los pies descalzos, debido a la costumbre de subir al escenario sin zapatos, en solidaridad con los pobres de su país.

La Reina de la morna, del melancólico blues caboverdiano, llevó sus letras, que hablan casi siempre de la triste historia de su archipiélago, de aislamiento, comercio de esclavos y emigración, a los cinco continentes.

Ganó premios, conquistó corazones de seguidores y llenó plateas en todos los rincones del globo, al tiempo que consolaba a los pobres de su país.

Fue distinguida en Portugal y Alemania; en Estados Unidos, en 2004 le dieron un Grammy por el álbum Voz D’Amor, y en 2007, el entonces presidente de Francia Jacques Chirac le otorgó la medalla de la Legión de Honor, por mencionar algunos de los premios que recibió.

En total produjo, en vivo y en estudio, 24 discos, de los que vendió millones. Y grabó con varios de los máximos exponentes de la música mundial, entre ellos muchos iberoamericanos.

En su último álbum, Cesária Évora &..., de 2010, participaron, entre otros, Caetano Veloso, Pedro Guerra, Salif Keita, Bonnie Raitt y Marisa Monte.

Évora, que murió hoy en su ciudad natal, Mindelo, en la isla de San Vicente, sufría desde hacía años de problemas de corazón.

Enfermedad

En 2008, durante una gira por Australia sufrió un ataque de apoplejía. En mayo del año pasado, finalmente, se sometió en Francia a una operación de corazón abierto.

Este año llegó al límite. A fines de septiembre tuvo que anunciar, muy debilitada, el final de su carrera artística, cancelando los restantes conciertos de su gira mundial.

Le costó colgar el micrófono. Está muy triste, no quería abandonar los escenarios, pero decidimos que había que seguir la recomendación de los médicos, reveló en aquel entonces su mánager, José da Silva.

Évora nació el 27 de agosto de 1941 en Mindelo, en la isla de San Vicente, en el seno de una familia de músicos. Tras la temprana muerte de su padre, el violinista Justino da Cruz Évora, fue internada en un hogar para niños huérfanos y más tarde fue criada por una familia tutelar.

Cise, como la llamaban sus amigos, comenzó a cantar desde muy joven en bares, hoteles y plazas de su Mindelo natal, acompañada por su hermano Lela al saxofón.

Como recibía muy poco dinero por sus actuaciones, abandonó la música entre los 20 y los 30 años, para alimentar a su familia mediante otros empleos.

Deprimida, Évora luchó mucho tiempo contra el alcoholismo, en un periodo que ella misma calificó de años negros.

Tardó mucho en llegar a la cima: sólo a los 47 años firmó su primer contrato con una casa discográfica, pero después los éxitos se sucedieron rápidamente.

Con su quinto álbum, Miss Perfumado (1993), la mujer de la voz afinada y única, suave y áspera al mismo tiempo, alcanzó fama mundial.

Ahora, tras su muerte por insuficencia cardiaca y respiratoria, sus seguidores esperan que haya, tal vez, un último extra, pues estaba trabajando en un álbum, con diferentes músicos de Cabo Verde.

En agosto pasado, en una visita a Lisboa, Évora afirmó que esperaba que la obra pudiera estar lista en pocos meses. Creo que saldrá en 2012, había dicho la legendaria cantante.

En caso de que se concrete esta obra póstuma, podrá deleitar oídos una vez más, con el sonido de violines, clarinetes, guitarras, acordeones y cavaquinhos.

Évora cantará, entonces, una vez más sobre el dolor, la nostalgia y la esperanza.

Texto: Rebelión

Foto: lastfm

El MST de Brasil, un movimiento en marcha



Rosa Cañadell

En un momento como el actual, con una crisis que se ceba sobre las clases más desfavorecidas y con una incapacidad de dar una respuesta contundente que pare este ataque a los derechos sociales y laborales, hablar de un movimiento social como el MST es como un soplo de aire fresco, y aunque las circunstancias son muy distintas, su ejemplo de organización, lucha y educación bien podrían ser un foco de inspiración para todos aquellos y aquellas que andamos indignados y buscamos nuevos caminos hacia esta sociedad soñada con más justicia y menos desigualdad.


Comprobar que desde el 1985 (año en el que nació el Movimiento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST), este movimiento no ha dejado de crecer ni ha abdicado de sus principios, convirtiéndose en un referente, tanto en Brasil como en toda América Latina, es un signo de esperanza en medio de este nuestro desierto lleno de rabia e impotencia.

Bajo el lema de: "Ocupar, resistir y producir", el MST organiza a los campesinos que no tienen tierra para ocupar zonas improductivas. Para ello pueden agruparse desde 300 familias hasta 3.000, normalmente personas que viven en los barrios pobres de las grandes ciudades después de haber sido expulsados del campo. Salir de la pobreza y volver a vivir del trabajo en el campo es lo que empuja a estas familias a agruparse en torno al MST y empezar el proceso de ocupación y resistencia.

Una vez decidida la zona, el día y la hora, toman posesión colectiva de la tierra. El paso siguiente es defenderla. A veces aparecen los pistoleros, otras el ejército. Los campesinos no tienen armas y su defensa es la no-violencia y el abandono temporal de la tierra en caso de expulsión, normalmente violenta, para volver a ocuparla posteriormente.

Las familias montan los campamentos y empiezan un proceso a fin de legalizar la ocupación. La Constitución brasileña reconoce el derecho a que las tierras improductivas sean "susceptibles de Reforma Agraria". Así la ocupación es una forma de lucha y de presión para obligar al gobierno a poner en práctica el mandato constitucional de realizar la reforma agraria y hacer que las tierras cumplan con su función social.

Este proceso de legalización, a partir de un gran equipo de abogados del propio movimiento puede durar meses y a veces años. En el 80 % de casos se consigue, pero hay campamentos que llevan 10 años esperando que termine el proceso. Durante todo el tiempo que dura el campamento se combinan las acciones legales, la negociación y la movilización: marchas, ocupaciones de edificios públicos, etc.

Finalmente, una vez lograda la legalización de la ocupación, la tierra pasa a ser propiedad del Estado que la da en usufructo a las familias que la ocuparon. Así empieza el asentamiento, la construcción de las casas y la producción. Las personas que conquistaron la tierra planifican todas las cuestiones relativas a ella, como repartirla, como trabajarla, donde construir las viviendas, la escuela, etc. Es un proceso democrático, asambleario y participativo. La línea política del MST es la de impulsar y desarrollar la producción de forma colectiva, pero las decisiones corresponden a los asentados y asentadas.

Una vez conseguido este objetivo el MST continúa buscando nuevas tierras para asentar a nuevos campesinos y campesinas. Una parte de la producción de los ya asentados sirve de apoyo para las nuevas ocupaciones y la experiencia de unos ayuda la organización de los otros, en un vasto círculo de solidaridad que permite su expansión.

Desde que empezó el Movimiento no han parado de ocupar tierras, de organizar la producción, de construir escuelas y de formar a nuevos militantes. En este momento unos dos millones de personas viven y trabajan en las tierras ocupadas y/o legalizadas. Existen cientos de asociaciones campesinas y cooperativas de producción. En abril del 2010 se contabilizan cerca de dos mil escuelas en sus acampamentos y asentamientos y en su Escuela Nacional Florestán Fernández han pasado 16.000 jóvenes para formarse política y técnicamente. Mientras, unas 60.000 familias están acampadas en espera de legalizar las tierras ocupadas.

¿Cómo consiguieron tanto con tan poco? Tres son los puntales básicos del éxito del Movimiento: la lucha constante, la organización como construcción de nuevos valores y la educación como garantía de continuidad.

La lucha como motor

La lucha constante parte de la idea que la conquista de la tierra por un grupo de familias no es suficiente, la lucha continua con la Reforma Agraria, y con una nueva concepción de la producción en el campo: sin grandes latifundios, sin monocultivos dedicados a la exportación, sin agro-tóxicos ni transgénicos. Una agricultura que permita a los campesinos y campesinas vivir en el campo y del campo, producir sin dañar a la naturaleza, cultivar para el consumo interno y asegurar la soberanía alimentaria para toda la población. Todo ello implica un cambio en las estructuras de la propiedad y supone un cambio en el modelo económico y político del país. Un gran cambio estructural y de sistema para conseguir una sociedad más justa y sostenible, es el objetivo último de este movimiento. “No queremos pequeñas islas fantásticas, queremos cambiar la sociedad”, nos decía un joven dirigente.

Así la tierra pasa a ser disputa y acumulación de poder en tres sentidos: el primero es la conquista de la tierra y la derrota del latifundio: es impactante el espectáculo de kilómetros y kilómetros sin casas ni personas en las grandes haciendas de eucalipto o de maíz transgénico y, de repente, como en un oasis, aparece un asentamiento, con casas, jardines, huertos, niños y niñas, animales, escuelas, en definitiva, con vida. El segundo porque obliga al Estado a legitimar la organización y la ocupación de esta cantidad ingente de personas y así cumplir con sus propias leyes constitucionales. Yel tercero, porque al conquistar la tierra, la organización de los Sin Tierra pasa a ser referencia política y social con condiciones para influir en un espacio geográfico y social alrededor de sus instalaciones comunitarias.

La lucha, además, va generando hábitos y maneras diferentes que dan identidad a la organización. Así ocupan tierras, luchan por créditos, educan a los niños y niñas, graban CDs, protestan contra las privatizaciones, hacen acciones solidarias con otros movimientos, organizan encuentros, realizan marchas, editan libros, y tantas otras cosas.

La organización como base de la futura sociedad

En esta conquista de la tierra demuestran, además, que es posible una forma alternativa de organizar la vida: propiedad, producción y comunidad. La propiedad colectiva, la producción en forma de cooperativas y la organización asamblearia de la comunidad es lo que permite al movimiento mantenerse y crecer. Según estudios de la FAO sobre los asentamientos, los campesinos beneficiados por la conquista de la tierra, ganan 3 veces más que antes, se ha erradicado el analfabetismo y la mortalidad infantil y se está dando una salida a los/as jóvenes que viven en los asentamientos, ofreciéndoles formación técnica, profesional y política.

La organización en los asentamientos, acampamentos, escuelas y en todas las estructuras del MST es una de sus grandes conquistas y herramientas de cambio. Con la organización de los asentamientos y el trabajo voluntario y colectivo, están llevando a cabo una “reforma dentro de la reforma”.

La vida real en los acampamentos y asentamientos reconstruye la vida social con otro orden: cada 10 familias se agrupan en un “Núcleo de base” y entre ellos se elige un coordinador y una coordinadora (en todos las estructuras organizativas la paridad es una norma), así como a las personas responsables de los distintos Sectores: Infraestructura, Educación, Salud, Finanzas, Seguridad, Comunicación y cultura, Producción y Frente de masas. Cada 5 Núcleos forman una Brigada (50 familias) en donde se coordinan los representantes de los Núcleos y de los distintos Sectores. Finalmente, los coordinadores y coordinadoras de cada Brigada, junto a los responsables de cada Sector, forman la Coordinadora General del Acampamento o del Asentamiento.

Cada semana, normalmente los sábados, se reúnen todos los Núcleos de base y todos los sectores y al finalizar se reúne la Coordinadora general con todas las propuestas y decisiones que vienen de las distintas reuniones. Así mismo, el coordinador y la coordinadora de cada asentamiento o acampamento se reúne con los de los asentamientos cercanos, en la que se llama coordinación local, que, junto a otras coordinadoras locales, forman la coordinadora territorial, la estadual y, finalmente la nacional.

Esta organización desde la base fomenta la participación y la auto-organización de la vida cotidiana de los asentamientos y acampamentos, favorece la convivencia entre las distintas familias que ocupan una misma tierra y mantiene vivo el espíritu de solidaridad y de lucha. Al mismo tiempo mantiene en contacto y en constante coordinación las distintas estructuras del propio Movimiento, permitiendo aunar fuerzas, sumar luchas, intercambiar experiencias, unificar consignas, lo que hace al movimiento más grande y más fuerte. La democracia, dicen, no puede ser entendida sólo como un proceso de participación en las disputas electorales, ella debe estar enraizada en todas las dimensiones de la vida de la sociedad.

Todo ello permite, desde el primer día de la ocupación, resolver los problemas que la precariedad y la convivencia de miles de personas, desconocidas entre ellas, produce. En pocos días se construyen depósitos de agua, barracas con maderas y plásticos, calles y alumbrados, baños y escuela. Conjuntamente se establecen normas de convivencia y así se reorganiza, en pocos días, la nueva forma de producir y vivir. El trabajo colectivo, la participación democrática crean una nueva cultura en torno a nuevas virtudes que la organización ayuda a desarrollar. Padres y madres de familias que, hasta hace poco apenas eran nombrados por sus hijos, ahora son anunciados por los altavoces para participar en las reuniones que decidirán el futuro de sus vidas. Y la verdad es que asombra ver a estas enormes aglomeraciones de personas conviviendo sin necesidad de ninguna representación estatal ni fuerza policial.

Las puertas de las casas están abiertas y no tienen muros, la delincuencia es casi inexistente al igual que el robo o la violencia (mi estancia en estos acampamentos, alojada en sus barracas sin puertas, con todos mis documentos, equipaje y dinero dentro, no crearon el más mínimo interés ni el más mínimo problema). Los conflictos se tratan colectivamente y el espíritu de lucha está presente en todos sus actos cotidianos. En todos los asentamientos y acampamentos, la bandera del MST está pintada en las paredes de los galpones, las casas y las escuelas. No hay una plaza de ningún asentamiento en donde no haya una bandera roja danzando al viento contrastando con el verde de la vegetación. Los animales domésticos pasean entre las criaturas y delante de cada cabaña, por humilde que sea, hay un pequeño huerto y unas flores que adornan.

Los padres nos cuentan la satisfacción de tener a sus hijos e hijas “lejos del clima de delincuencia y droga en que vivían en los barrios marginales de las grandes ciudades” y los más chicos manifiestan sentirse “más libres y más seguros”. El miedo y la exclusión parecen obra del pasado.

El interés por el cuidado y la limpieza de los espacios forma parte de sus valores. El contacto con la tierra y la belleza natural del paisaje fomenta el sentido de la estética, usando los productos de la propia naturaleza para hacer más bella la vida cotidiana y para despertar el interés por el arte: cantar, pintar, decorar, hacer teatro, emitir en pequeñas radios locales, forman parte de las actividades colectivas. “La belleza de los asentamiento sirve para demostrar que caminamos rumbo a la reconstrucción de la vida” dicen con orgullo. La conciencia ecológica nace también del respeto a la naturaleza y el afán de reconstruir la producción sin venenos ni transgénicos, respetando y recuperando las especies nativas.

La educación como semilla de futuro

Para el MST educar es fundamental. Su preocupación por la escuela está presente desde el inicio del movimiento. La lucha por la escuela es la fase siguiente a la lucha por la tierra: se trata de asegurar el acceso a la educación de todos los niños y niñas en edad escolar, la alfabetización de jóvenes y adultos y la formación técnica y política de sus Jóvenes.

Educar, para el MST significa básicamente “formar para transformar la sociedad”: se trata de una educación que no esconde su compromiso en desarrollar la conciencia de clase y la conciencia revolucionaria, tanto en los educandos como en los educadores. La escuela es concebida como un espacio donde los niños y niñas y los adolescentes se están formando como seres humanos integralmente. La organización colectiva se concibe como un pilar fundamental de la escuela y el trabajo como base de todo proceso educativo. La auto-organización de los educadores y de los alumnos/as, así como la implicación de toda la comunidad está también presente en la educación: desde su autoconstrucción a la lucha por la misma y la participación en los consejos escolares.

Lo primero que se construye en un acampamento es la escuela. Después se busca a los jóvenes que tienen más formación para que inicien la educación de los más pequeños. El paso siguiente es la lucha por la escuela pública, exigiendo a la Administración (local o estadual, según se trate de primaria o secundaria) la construcción de la escuela pública y la adjudicación de los maestros y maestras.

Para el Movimiento, la formación de sus propios enseñantes es también una cuestión clave, y ello por dos razones: la primera para asegurar la continuidad de la escuela, ya que el asentamiento y el acampamentos están en zonas apartadas y los maestros que no forman parte del Movimiento abandonan muchas veces la escuela o no quieren trabajar allí. Y en segundo lugar, porque así pueden implementar su concepción de la educación ligada a la historia del asentamiento, a la lucha por la tierra y al trabajo en el campo.

Cuando han conseguido la escuela pública en el acampamento o el asentamiento, la formación es “oficial” y los maestros y maestras pagados por la Municipalidad o el Estado. En la gran mayoría de estas escuelas consiguen que los jóvenes del propio asentamiento, que ya han sido formados, puedan ocupar estas plazas.

Todo ello implica que deben impartir los contenidos oficiales. Pero no se quedan ahí, sino que implementan sus propios principios educativos: una metodología “emancipadora”, inspirada en Paulo Freire y una educación teórico-práctica ligada a la tierra, con huertos escolares, cuidado de árboles y flores, etc. Así amplían los contenidos oficiales con contenidos propios y elaboran material didáctico alternativo. La “Mística” (cantos, himnos, consignas, representaciones simbólicas, etc.) está también siempre presente en las escuelas, así como la educación artística y cultural: música, danza, teatro, arte. Estas escuelas, ubicadas en los asentamientos, muchas veces están abiertas al resto de chicos y chicas de las aldeas próximas, con lo que prestan también un servicio a la comunidad local.

Por otro lado, el MST, en convenio con varias universidades, organiza cursos técnicos y pedagógicos para sus jóvenes. Estos cursos funcionan siempre a tiempo parcial, combinando la teoría con la práctica: dos meses de formación en el Centro educativo y tres meses de trabajo en el asentamiento, y así sucesivamente durante 3 años, al final de los cuales tienen una formación y un título universitario que les permite trabajar en los asentamientos como profesores de las escuelas públicas o como técnicos en agro-ecología y cooperativismo.

La concepción de la escuela en el MST abarca un gran número de aspectos: la planificación, la evaluación, la formación de los profesores, los materiales didácticos, la relación profesor alumno, el trabajo pedagógico, etc. O sea, la escuela es repensada de forma integral y contempla muchos objetivos: como herramienta de emancipación social para terminar con el analfabetismo y abrir el acceso a la cultura para todo el mundo. Como promoción intelectual y técnica de los jóvenes que facilite que puedan quedarse trabajando y viviendo en los asentamientos. Como transmisora de valores: amor en la tierra, trabajo colectivo, solidaridad, disciplina, creatividad. Como forma de mejorar la vida de los asentamientos y del entorno local: producción, cooperativismo, agroecología. Como forma de estimular el compromiso: lucha por la tierra, la recuperación de la historia propia (de la ocupación, del acampamento) y colectiva (las luchas sociales y campesinas, las revoluciones en América Latina, etc.). Como manera de formar a los futuros cuadros y dirigentes: formación política.

La educación así forma parte de un proceso de retroalimentación del propio Movimiento y una herramienta de transformación social.

A lo largo de su cuarto de siglo de existencia, el MST construyó una vasta red de escuelas, en su mayoría públicas, que se localizan en áreas de influencia del MST. Según datos del sector de educación, en abril del 2010, existen en sus asentamientos y acampamentos, cerca de dos mil escuelas, básicamente de educación infantil y primaria completa, y algunas con secundaria. Hay unas 300.000 personas estudiando en escuelas públicas, desde infantil a la universidad, pasando por la educación de jóvenes y adultos. En las escuelas del asentamiento y el acampamentos, actúan 10.000 profesores, más otros 5.000 trabajadores en educación, normalmente jóvenes que ejercen de educadores sin título pero que ya se están formando en los cursos pedagógicos del MST.

Todo ello les ha permitido acabar con el analfabetismo, tener escuelas en todos los campamentos y asentamientos, tener maestros y maestras jóvenes, motivados e implicados en esta educación como proyecto global más allá de la simple instrucción.

Tener muchos jóvenes con título y formación y un alumnado participativo y motivado, con pocos problemas de indisciplina y un gran sentido de la responsabilidad.

Con ello consiguieron también jóvenes y adultos con una gran preparación ideológica y política, poca deserción de los jóvenes en el Movimiento y un mayor afincamiento en los asentamientos, lo que les ha permitido un aumento de la calidad en la producción y en la autoorganización de los asentamientos. Todo ello equivale a continuar avanzando en la lucha por la tierra y la transformación social y al mismo tiempo aumentar las oportunidades vitales, personales, y profesionales de los campesinos/as sin tierra

La Escuela Nacional ENFF: el conocimiento libertador de conciencias

Junto a la educación, la formación política siempre fue uno de los pilares del MST, y por ello nació la Escuela Nacional Florestán Fernández, en el año 2005. La idea de esta escuela nacional empezó a finales de los 90 cuando surgió la necesidad de tener un espacio de formación de la militancia y de intercambio de experiencias y debates sobre la transformación social en América Latina.

Esta escuela está localizada en Guararema (a 90 KM. de Sao Paulo) y tiene como objetivo ser un espacio de formación superior plural, en las diversas áreas del conocimiento, no sólo para los militantes del MST, sino también para los de otros movimientos sociales, rurales y urbanos, de Brasil de otros países de América Latina. La escuela se construyó a partir del trabajo voluntario de brigadas de personas de los campamentos y asentamientos y de otros movimientos sociales. Más de mil personas colaboraron en la autoconstrucción de la Escuela , que, además, se caracteriza por una gran belleza y sencillez arquitectónica y un entorno bello y bien cuidado. Cuenta con dormitorios con capacidad para 250 personas, con un gran comedor, una sala de proyecciones, una sala de actos, una biblioteca, 15 aulas, un gran huerto, una guardería infantil y amplios espacios exteriores ajardinados.

Desde 2005 han pasado por esta Escuela más de 16.000 jóvenes, cerca de 500 profesores voluntarios de diversas Universidades de Brasil, de América y de otros continentes y casi 2.000 visitantes de todo el mundo. Los espacios de la escuela sirven también para distintos encuentros: de jóvenes, de profesores, reuniones de otros movimientos sociales, como Via Campesina, Movimiento Negro, Movimiento Sin Techo, etc., así como para la realización de seminarios y otros eventos. Los principales intelectuales de izquierda pasaron por allí alguna vez, y muchos repiten.

Los alumnos y alumnas no pagan nada y el profesorado tampoco cobra nada. La conservación del centro se hace a partir del trabajo de los jóvenes que están estudiando y que asumen las tareas de limpieza, cocina, trabajo productivo en el huerto y en el cuidado de los animales, que serán una parte fundamental de su propia comida. Así la Escuela se autosustenta y el trabajo colectivo tiene una dimensión pedagógica y educativa fundamental en su alumnado.

La formación de militantes o formación política abarca cuestiones teóricas y de conocimiento junto con una formación ética y moral, haciendo hincapié en la cooperación, la solidaridad, el orgullo de clase, la importancia del estudio, del trabajo y de la belleza. La escuela se valoriza así como capaz de impulsar la formación de militantes, la formación para nuevas formas de trabajo en el campo y la formación de valores humanistas y socialistas.

Conclusión final

En tiempos de neoliberalismo radical y pensamiento único, el MST demuestra que es posible establecer un nuevo tipo de propiedad de la tierra y producir sin perjudicar a la naturaleza, avanzar y perfeccionar la democracia interna y la solidaridad, participar en todas las luchas contra la opresión y ensayar la convivencia de valores con nuevos contenidos.

De su organización, de su lucha, de su empeño por una educación emancipadora, podemos aprender, como educadores y como activistas de movimientos sociales. La historia no está escrita pero hay caminos trazados y vale la pena explorarlos.

En la noche, cuando menos lo esperan, allí se ven legiones de familias montadas en camiones camino a ocupar haciendas abandonadas, dándoles la posibilidad de renacer como seres sociales y políticos. Al poco tiempo, el rojo de las banderas como si fuese el resplandor de una gran hoguera, avisa que ahí los esclavos buscan la libertad e invitan a los demás a forjar juntos su propio destino. (Ademar Bogo:”O MST e a cultura”. Sao Pâulo 2009))

LUCHAR ES LA MEJOR MANERA DE ESPERAR


Texto: kaosenlared

Foto: MST

jueves, 22 de diciembre de 2011

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Del tópico a la herejía



Por Pep Castelló
Barcelona-UE.


Desde que guardamos memoria hasta el día de hoy, desear paz en Navidad tanto ha sido un acto de comunicación sincera como la repetición de un tópico que muy poco o nada aporta a quien lo dice y a quien lo escucha. Pero aun así, en nuestra ufana civilización occidental cristiana quien más quien menos acepta y da por bueno que Navidad es tiempo de paz. Tan arraigada está esa idea que no faltaría quien tuviera por necio o por hereje a quien desease una subversiva Navidad a las personas que estima.

Desde los más remotos tiempos, la subversión ha sido condenada y perseguida por quienes ejercían el poder. Tratar de alterar el orden ha sido en casi todas las épocas causa de molestias y dificultades cuando no de graves perjuicios. De aquí que las buenas gentes hayan considerado siempre que lo más sensato sea seguir el orden establecido aunque eso signifique someterse al poder y aceptar calladamente las injusticias que este ejerce.

Las posibilidades de que el poder sea injusto son inmensas. Tener poder significa estar por encima de los demás, no tener que someterse a nadie, imponer la propia voluntad, obligar a los demás a aceptar las propias decisiones... “Todos los reinos del mundo te daré si arrodillándote me adoras”. No hay duda de que el poder es muy tentador para una gran parte de los seres humanos.

Tan atractivo es el poder que a lo largo de los siglos ha sido motivo de traiciones y crímenes sin cuento. ¿Cómo, pues, quienes lo ejercen no van a urdir toda clase de martingalas para permanecer en él?

De que el poder mueve a la injusticia, caben pocas dudas. No hay más que mirar en qué mundo vivimos. Un orden establecido por el poder, consagrado por el poder, defendido por el poder, cuyo único fin es beneficiar a las clases más privilegiadas, que son las que de un modo u otro ejercen el poder. Leyes, usos y “buenas costumbres” que sacralizan los privilegios de quienes los poseen. Exclusión de los desheredados y abuso de ellos por quienes poseen privilegios.

¡Dios! ¡Cómo no rebelarse ante ese poder! ¡Cómo seguir deseándonos paz, una paz acorde con el poder, deseada por el poder, impuesta por el poder, cómplice del poder!

En estas fechas que conmemoran el nacimiento de Jesús de Nazaret, el más ejemplar de todos los rebeldes de nuestra era, capaz de desafiar al orden establecido y trastocar el escalafón social... “No se ha hecho el hombre para el sábado sino el sábado para el hombre”...Bienaventurados los pobres”... “Los últimos serán los primeros”... ¿Cómo no pensar que el camino hacia la justicia es la subversión y no el acatamiento sumiso del orden establecido? ¿Cómo no desearnos mutuamente valor para sublevarnos contra ese orden injusto, para desafiar a la ortodoxia dominante, esa falsa idea de paz establecida por el poder?

Nunca se transformó nada desde la sumisión y la ortodoxia. Y ya va siendo hora de empezar a cambiar lo que no debe seguir siendo.


Rebeldía pues, insumisión, oposición, al orden dominante, a la ortodoxia dictada por el poder... Herejía, en suma, para las mentes biempensantes, las que con claro sentido del beneficio propio abogan por lo establecido... Pero bienaventuranza para las gentes y los pueblos desposeídos, para los últimos, los desdichados, los oprimidos, los explotados.


¡Que la rebeldía reine ya de una vez en todos los corazones de buena voluntad, para que en un futuro no muy lejano, a lo largo y ancho de la tierra, pueda tener todo ser humano una ¡Feliz Navidad!

Texto: Ecupres

Imagen: GoogleImages

Mega-represas para qué desarrollo



Xavier Albó

La atención y la polarización nacional sobre dos visiones de desarrollo ha estado últimamente centrada en torno al megaproyecto de una gran carretera que, se teme, iría carcomiendo la riqueza natural del TIPNIS. Pese a la Ley Corta ya aprobada y al segundo borrador ya concertado de Reglamento, está cantado que el debate entre las dos visiones seguirá candente.Pero esta vez me fijaré más bien en otro componente igualmente relevante para ambas visiones de desarrollo, a saber las mega represas hidroeléctricas.


En Bolivia desde hace tiempo hemos generado electricidad aprovechando los grandes desniveles andinos, sea en la cuenca del Zongo, para dar luz a La Paz; o en Corani y las sucesivas plantas de Santa Isabel en la bajada al Chapare; o, de cara al futuro, el tan soñado como atascado sueño de Misicuni, también en Cochabamba. Esas plantas hidroeléctricas no provocan debate de tipo mediambiental porque son limpias y poco contaminantes.

Pero ahora ya se habla insistentemente de otras grandes represas hidroeléctricas en las tierras bajas de la Amazonía. Su gran potencial para generar energía ya no se debe al voltaje generado por los fuertes desniveles sino a los grandes volúmenes de agua que pasan por un conjunto de turbinas en serie.

Nuestro modelo y padrino en este tema es el Brasil. Ya en los años 70 se hizo célebre a nivel mundial por la mayor central hidroeléctrica de todo el hemisferio occidental en Itaipú –“la piedra que canta”, en guaraní– entre Brasil y Paraguay, aguas arriba de las impresionantes cataratas de Iguazú –“el agua grande”–. Pero además el Brasil tiene o está construyendo otras sesenta mega represas, varias con costos de miles de millones de dólares. Una carretera como la del TIPNIS se queda chica a su lado.

Entre ellas están las cuatro del Complejo Hidroeléctrico del Río Madeira, el que recoge la mayor parte de las aguas de Bolivia, desde la Cordillera Andina hasta el extremo norte de Abuná, en Pando. Ya se están construyendo las dos más bajas, Santo Antonio y Jirau (en Rondonia); aguas arriba está planificada Riberao, con Brasil a un lado y Bolivia al otro, unos 15 kms al norte de Guayaramerín / Guajaramirim, y ya sólo en Bolivia la cuarta en la histórica Cachuela Esperanza sobre el río Beni...

Pero estas maravillas de la ingeniería tienen también su gran joroba, pues sus riesgos medioambientales son mucho mayores. Un buen y erudito amigo que sabe de esas cosas, me comentó que por su elevado costo y sus efectos medioambientales pueden tener efectos mucho más perversos que una carretera en medio de un parque natural.

Un reciente estudio de Gregorio Lanza y Boris Arias sobre las consecuencias ambientales de la represa Cachuela Esperanza (CIPCA 2011) muestra que las inundaciones directas e indirectas que esta generaría superarían las 220 mil hectáreas, llegando hasta más allá de Riberalta y hasta las provincias de Manuripi y Madre de Dios en Pando, a más de 150 kms; y si se les combinan las inundaciones periódicas causadas por el fenómeno del Niño y de la Niña, los efectos pueden llegar hasta Rurrenabaque, al pie de la Cordillera, con impacto directo en todo el habitat y sus habitantes.

Pensémoslo bien antes de meternos.


Texto: Bolpress

Foto: Fondo Indígena

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Frío - Raúl Torres

Fiscal incluye a 4 hoteles en el caso Terrorismo II



“Se han solicitado informes a algunos hoteles en los cuales se han alojado los miembros del grupo irregular; vamos a determinar si éstos han sido pagados o no. Naturalmente, de haber sido cancelados no existe nada irregular porque (los hoteles) no tienen la obligación de conocer todo, pero si no han sido remunerados, puede ser una forma de financiar al grupo irregular”, explicó Suaznábar.

Los informes solicitados siguen la línea de inspección iniciada con la aerolínea AeroSur, que también es indagada porque en el cuaderno de investigaciones cursarían algunos elementos de convicción respecto a la posible participación de esta empresa, como financiadora de la presunta célula terrorista de Eduardo Rózsa.

Respaldo. “Hay que determinar quiénes son las personas que habrían podido financiar al grupo. Sin embargo, estamos en plena pesquisa, estos son elementos que se han ido recolectando y van a continuar recolectándose a través de la investigación”, dijo el fiscal, quien ya cursó requerimientos a AeroSur para que informe sobre boletos y viajes en favor de los “terroristas” y que no habrían sido cobrados por la aerolínea.

Para el fiscal Marcelo Soza, quien se encargó de la primera etapa de la pesquisa, “AeroSur es parte importante” porque “todo el grupo de Rózsa llegó vía AeroSur, con los boletos que entregó Alejandro Melgar a Eduardo Rózsa, vinculado con Humberto Roca (presidente de AeroSur) probablemente”. Recordó que hay un descargo donde la aerolínea indica de que tenía un contrato con Melgar y que por esa deuda que tenía, habría dado boletos que terminó usando el grupo de Rózsa.

Vínculo. En relación a la posible vinculación de Roca, Soza aseveró que “hay correos que hablan del ‘presidente’ (de AeroSur), probablemente sea él o no. Sin embargo, Melgar manifiesta que el ‘presidente’ ya tiene conocimiento de este asunto sobre los boletos”. No obstante, Jorge Valda, abogado de Roca, aclaró el lunes que no hay una ampliación de investigación en contra de su cliente y que los requerimientos son hacia la empresa.

Respecto a los hoteles, Soza refirió que “el grupo estaba en distintos hoteles, Buganvillas, Santa Cruz, Las Américas y Asturias, que seguramente investigará Suaznábar”. El fiscal Suaznábar debe dar con los financiadores de la célula irregular, desbaratada el 16 de abril de 2009, tras una incursión policial al hotel Las Américas de Santa Cruz.

En su indagación, el fiscal recibió ayer la declaración de un cívico cruceño y un justificativo de Tatiana Marinkovic (hermana de Branko), quien no podría llegar a La Paz por temas de salud.

Tras el hermano de Costas

El fiscal Marcelo Soza, que dirigió las pesquisas de la primera etapa del caso Terrorismo, refirió que el hermano del gobernador Rubén Costas, Pablo, “está vinculado al grupo armado e irregular con el tema del financiamiento”. Afirmó que Pablo Alberto Costas Olivera “organizaba toda la coordinación con Rózsa en el grupo La Torre”.

Las declaraciones de Soza surgieron tras referirse al anuncio del Gobernador cruceño, quien dijo que no asistiría a la audiencia del proceso en el que éste lo acusa por desacato. “Yo pienso que Rubén Costas no está sobre la Constitución, es como cualquier otro ciudadano que debe obedecer la ley”, expuso.

Advirtió que si no se presenta, la consecuencia sería su aprehensión. Y en respuesta a la persecución que denuncia Costas, dijo: “Que venga (...) y yo le voy a demostrar con prueba evidente que su hermano estaba metido (con la célula de Rózsa)”.


Texto y foto: La Razón

lunes, 28 de noviembre de 2011

Brasil: La copa (no) es nuestra



Frei Betto

ALAI AMLATINA, 26/11/2011.-

Para que un país funcione bien necesita reglas. Si carece de leyes y de quien las haga cumplir, cae en la anarquía. El Brasil tiene más leyes que población. En principio, ninguna de ellas puede contradecir a la ley mayor: la Constitución. Sólo en principio. En la práctica, y en el próximo Campeonato de Fútbol, la teoría es otra.

Ante el megaevento de la pelota todo se trastoca. La legislación corre el peligro de ser ignorada y, si sucede así, las empresas asociadas a la Fifa quedarán exentas de pagar impuestos.

La ley de responsabilidad fiscal, que limita el endeudamiento, será flexibilizada para facilitar las obras destinadas al Campeonato y a las Olimpiadas. Como enfatiza el profesor Carlos Vainer, especialista en planificación urbana, un municipio podrá endeudarse para construir un estadio, pero no para efectuar obras de saneamiento...

La Fifa es un casino. En un casino juegan muchos, pero ganan pocos. Y quien no pierde nunca es el dueño del casino. Así funciona la Fifa, que se interesa más por la ganancia que por el deporte. Por eso ha desembarcado en el Brasil con su tropa de choque para obligar al gobierno a olvidar leyes y costumbres.

La Fifa quiere prohibir, durante el campeonato, la comercialización de cualquier producto en un radio de 2 km alrededor de los estadios. Excepto las mercancías vendidas por las empresas asociadas a ella. Que quede bien sabido: para el comercio local, puertas cerradas; para camellos y ambulantes, la policía contra ellos. ¡Dejen paso a la Fifa! Casi 170 mil personas serán sacadas de sus viviendas para que se construyan los estadios. ¿Y quién garantiza que serán debidamente indemnizadas?

La Fifa quiere al pueblo lejos del Campeonato. Que se contente acompañándola por la TV. Entrar a los estadios será privilegio de la élite, de los extranjeros y de los que tengan dinero para comprar entradas de reventa. Aparte de que una buena cantidad de entradas será vendida en Europa anticipadamente.

La Fifa quiere impedir el derecho a la media entrada. ¡Fuera estudiantes y ancianos! Y nada de entrar a los estadios con las empanadas de la abuela o la merienda dietética recomendada por su médico. Hasta el agua será prohibida.

Todos serán revisados en la entrada. Sólo una empresa de comida rápida podrá vender sus productos en los estadios. Y la prohibición de bebidas alcohólicas en los estadios, que está en vigor en el Brasil, será quebrada en pro de una marca de cerveza hecha en los USA.

Comenta el prestigioso periódico Le Monde Diplomatique: “La celebración de un megaevento deportivo como éste autoriza también la megaviolación de derechos, el megaendeudamiento público y las megairregularidades”.

La Fifa sencillamente quiere suspender, durante el campeonato, la vigencia del Estatuto del Aficionado, del Estatuto del anciano y del Código de Defensa del Consumidor. Todas esas propuestas ilegales están contenidas en el Proyecto de ley 2.330/2011, que se encuentra en el Congreso. Y en caso de que no sea aprobado, el Gobierno podrá hacerlas efectivas a través de medidas provisionales.

Si usted quiere hacerse una camisola con la frase “Copa 2014”, tenga cuidado. La Fifa ya ha solicitado al Inpi (Instituto Nacional de Propiedad Industrial) el registro de más de mil títulos, entre los cuales está el numeral “2014”.

(No) se confíen con un desorden como éste: la Fifa quiere instituir tribunales de excepción durante el campeonato. Sanciones relacionadas con la venta de productos, uso de ingresos y publicidad. En el proyecto de ley antes citado, el artículo 37 permite crear juzgados especiales, grupos y cámaras especializadas para las causas relacionadas con los eventos. ¡Una justicia paralela!

En Sudáfrica se crearon 56 Tribunales Especiales del Campeonato. El robo de una cámara fotográfica fue sancionado con ¡15 años de cárcel! Y peor aún: si hubiera daños y perjuicios para la Fifa, la culpa y la reparación de los mismos correrán a cargo del Estado. O sea, el Estado brasileño pasa a ser el fiador de la FIFA en sus negocios particulares.

Ya es hora de que los aficionados organizados y los movimientos sociales pongan el balón en el suelo y disparen a gol. Presionar al Congreso e impedir la aprobación de la ley que deja la legislación brasileña en el banco de reservas. En caso contrario el aficionado brasileño va a tener que resignarse a ver las cosas por TV. (Traducción de J.L.Burguet)

Texto: AIPE

Foto: apurogol

viernes, 25 de noviembre de 2011

Ciegos y tuertos

Kalvellido en Rebelión

martes, 22 de noviembre de 2011

Muere la viuda del expresidente francés Mitterrand



Danielle Mitterrand, viuda del ex presidente francés François Mitterrand y defensora de los derechos humanos, murió el martes a los 87 años, dijeron fuentes del Gobierno y del Partido Socialista.

La ex primera dama, que estuvo casada con Mitterrand durante 51 años, sufría problemas respiratorios y se encontraba en un coma inducido en el hospital Georges Pompidou de París.

Danielle Mitterrand fue una enérgica defensora de los derechos de grupos minoritarios como los kurdos y los tibetanos, hizo presión para una distribución más justa de los recursos globales y fue amiga del líder cubano Fidel Castro. Sus francas campañas avergonzaron en ocasiones a su marido.

Nacida el 29 de octubre de 1924 en Verdún, cerca de la frontera alemana, Danielle Gouze fue políticamente activa desde muy joven, uniéndose a la Resistencia francesa a los 17 años, donde conoció a su futuro marido.

En ese momento, Mitterrand era el líder de una red de la Resistencia en Borgoña, y operaba bajo el nombre en clave de "François Morland".

La pareja se casó en octubre de 1944 y Mitterrand pasó a lanzar su carrera política en el Partido Socialista con Danielle a su lado, convirtiéndose finalmente en presidente en mayo de 1981.

Aparte de sus campañas sobre el mundo en desarrollo, Danielle comentaba a menudo temas de política nacional, criticando abiertamente al primer ministro conservador Jacques Chirac y posteriormente las políticas de inmigración del ministro del Interior Charles Pasqua.

Cuando Mitterrand murió en 1996, Danielle causó revuelo al aparecer en su funeral junto a la amante de su marido, Anne Pingeot, con quien éste tuvo una hija, Mazarine.

Le sobreviven sus dos hijos, Jean-Christophe y Gilbert. Un tercer hijo, Pascal, murió poco después de nacer.

Texto y foto: El Deber

jueves, 17 de noviembre de 2011

La recreación anacrónica del imaginario desarrollista



Raúl Prada Alcoreza

Nacionalistas, izquierda nacional, izquierda colonial y lumpen-burguesía comparten el imaginario desarrollista, todos son modernistas, creen en la evolución, al estilo de Herbert Spencer, en la linealidad de la historia y en la fatalidad del capitalismo. Consideran que la tarea es el desarrollo, que un país es soberano si se desarrolla, olvidando que el “desarrollo” del que se habla está articulado a la acumulación ampliada de capital que dibuja una geopolítica en el sistema-mundo entre centros de acumulación y periferias de transferencia de recursos naturales, que el “desarrollo” del que hablaban produce “subdesarrollo”, que el mapa del mundo es un tejido de centros y una malla de periferias, un mapa de espacios de “desarrollo” y un mapa de espacios de “subdesarrollo”, ambos complementarios, produciéndose mutuamente. Olvidan que ese “desarrollo” del que hablan produce dependencia, fortalece las cadenas de la dependencia.


No se puede olvidar que los gobiernos nacionalistas de América Latina intentaron salir en el siglo pasado de la dependencia orientando la estrategia económica y las políticas económicas hacia la sustitución de las importaciones. Soñaban con la industrialización así como los liberales del siglo XIX soñaban con los ferrocarriles. Los gobiernos nacionalistas estuvieron acompañados por apoyo popular, tomaron medidas que beneficiaron a cierta redistribución de la riqueza, también optaron por las medidas de nacionalización para recuperar el control de los recursos naturales, principalmente mineros e hidrocarburíferos, por parte del Estado. Todo esto ocasionó modificaciones en los términos de intercambio en la economía-mundial capitalista, pero no afecto a la estructura de dominación, de explotación y de control por parte de los grandes consorcios, oligopolios y monopolios trasnacionales.

En algunos casos las revoluciones nacionalistas promovieron actos heroicos como los que se dieron durante el gobierno del General Lázaro Cárdenas (1934-1940) en México, quién nacionalizó a las empresas petroleras que residían en México y tuvo que enfrentar el boicot de estas empresas y su influencia a nivel mundial. También se dieron acontecimientos transformadores durante los primeros años de la Revolución Nacional de 1952-1964 en Bolivia; incluso antes, en 1937 en Bolivia se incursionó en la experiencia de la nacionalización del petróleo, con el gobierno del General David Toro, una vez culminada la conflagración bélica del Chaco; más tarde en 1969 se produjo una segunda nacionalización del petróleo bajo el gobierno del General Alfredo Ovando Candía y con la firma del ministro Marcelo Quiroga Santa Cruz. La tercera nacionalización de los hidrocarburos se produjo el 1 de mayo de 2006 durante la primera gestión del gobierno de Evo Morales Ayma.

En Argentina, el primer gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1952) ahondó la política de sustitución de importaciones mediante el desarrollo de la industria liviana. Perón también financió a la agricultura, especialmente en lo que respecta a la siembra de trigo. Frente a la carencia de recursos monetarios provenientes de la exportación, ocasionada por el estancamiento del sector primario, con las que se importaban los bienes de capital e insumos necesarios para el proceso de industrialización, se eligió la ruta de la nacionalización del comercio exterior. En esta perspectiva, en 1948, el gobierno peronista adquirió los ferrocarriles a los capitales extranjeros, en su mayoría ingleses, creando la empresapública de Ferrocarriles Argentinos. En esta tónica, en el diseño del Plan Quinquenal se buscó fortalecer las nuevas industrias creadas, comenzando con la industria pesada de la siderurgia y la generación de energía eléctrica enSan Nicolás y Jujuy.

También en Brasil se vivió la experiencia populista y nacionalista, incursionando en proyectos modernizadores y de desarrollo. Este panorama político es irradiante en América Latina, también en las geografías periféricas el sistema-mundo de entonces, que algunos casos incluso terminaban expresándose en tono antiimperialista. En Brasil, entre 1937 y 1945, durante el Estado Novo, Getúlio Vargas dio un impulso fundamental a la reestructuración del Estado y profesionalización del servicio público, creando el Departamento Administrativo del Servicio Público (DASP) y el IBGE. Suprimió los impuestos en las fronteras inter-estatales y creó el impuesto a la renta. Se orientó cada vez hacia la intervención estatal en la economía y se concentró en impulsar la industrialización.

Fueron creados el Consejo Nacional del Petróleo (CNP), posteriormente llamada PETROBRÁS, y en 1951 la Compañía Siderúrgica Nacional (CSN), la Compañía Vale do Rio Doce, la Compañía Hidroeléctrica de São Francisco y la Fábrica Nacional de Motores (FNM). Promulgó, en 1941, el Código Penal y el Código Procesal. Durante 1943, Getúlio Vargas logró la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT), garantizando la estabilidad del empleo después de diez años de servicio, descanso semanal, la reglamentación del trabajo de menores, de la mujer, del trabajo nocturno y fijando la jornada laboral en ocho horas de servicio.

Como se puede ver vivimos periodos de efervescencia nacionalista y populista en América Latina encaminados a la independencia económica y a la consolidación de la soberanía por la ruta de la nacionalización, las medidas sociales y las medidas del trabajo, persiguiendo también la modernización de la administración estatal y de las leyes. El nacionalismo es un movimiento democrático por la ampliación de la participación popular, es un movimiento independentista por la lucha contra la dependencia económica, busca la modernización del Estado y apunta al desarrollo nacional, impulsado desde el Estado.

Estos fueron los periodos heroicos del nacionalismo; empero, a pesar de los grandes esfuerzos, las medidas de nacionalización, los países que incursionaron por estos horizontes no pudieron romper con la dependencia, al contrario, como formando parte de un dramatismo histórico, terminaron de ahondarla. De la dependencia de las manufacturas pasaron a la dependencia de las transferencias tecnológicas y a las incursiones masivas del capital financiero, comprendiendo sus redes de dominio en forma de mallas, abarcando circuitos dúctiles, flexibles, rápidos, articulados a los mecanismos de los sistemas de la informática.

Los nacionalistas de estos periodos lucharon denodadamente contra la dependencia, pero no pudieron salir de ella, debido a que en la medida que no podían escapar a los circuitos de los ciclos del capitalismo, a las estructuras de dominación y reproducción de la dominación y de la acumulación de capital, no pudieron romper con los condicionamientos de las lógicas de la acumulación de capital del sistema-mundo, de la economía-mundo, que dibuja una geopolítica condenatoria: centro periferia, norte-sur. En el mejor de los casos, lo que pudieron hacer estas políticas de sustitución de importaciones, estas políticas de nacionalización, es modificar los términos de intercambio, pero no cambiar las estructuras de dominación mundial ni las estructuras de acumulación de capital. Entonces terminaron recreando el mismo sistema mundo, comprendiendo algunos desplazamientos.

Los neo-nacionalismo de comienzos del milenio intentan repetir la misma historia, empero sin la heroicidad de aquellos nacionalismos, lo hacen como en una comedia disminuida, sin convicción y renunciando a los grandes alcances desde un principio, como ocurrió en Bolivia con el proceso de nacionalización de los hidrocarburos iniciados el primero de mayo del 2006, proceso inconcluso, que terminó paradójicamente desnacionalizando en el mismo proceso de desnacionalización al acordar contratos de operaciones que entregaban el control técnico a las empresas trasnacionales, reduciendo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a una mera administración y a un control nominal, sin retener el gas y el petróleo en Bolivia para su industrialización, como así manda la Agenda de Octubre y el Referéndum sobre los hidrocarburos.

Hay que distinguir pues entre los actos heroicos de los nacionalismo de la mitad del siglo XX y los nacionalismo del siglo XXI, que lo único que hacen es apoderarse de la imágenes de estos procesos soberanos, invistiéndose de su ropaje, empero sin llevar a cabo las medidas de expropiación de las empresas trasnacionales. También es indispensable comprender que, a pesar de los actos heroicos de aquellos nacionalistas sus esfuerzos chocaban con la estructura geopolítica y la lógica de acumulación de capital. En tercer lugar es indispensable no olvidar la gran enseñanza de la escuela de la Teoría de la Dependencia, quienes lograron develar que el desarrollo que se busca produce subdesarrollo y dependencia, como parte de una dialéctica perversa. Esta enseñanza nos lleva a replantear los alcances de las políticas soberanas, de defensa nacionalista, en contextos y horizontes complejos de los ciclos del capitalismo, en el panorama de las nuevas luchas anticapitalistas y descolonizadoras, que llevan adelante las naciones y pueblos indígenas originarios.

No se puede salir de la dependencia si es que se sigue por los caminos de la ilusión desarrollista, no se puede salir de la dependencia si es que no se sale de los horizontes de la modernidad y del prejuicio de desarrollo. Para salir de la dependencia es menester un cambio civilizatorio. La guerra anticapitalista es primordialmente una guerra anticolonial y descolonizadora, es una guerra contra el modelo civilizatorio de la energía fósil, de la desbastadora destrucción y depredadora de la naturaleza. Salir del capitalismo significa construir una civilización libre de la compulsión del dominio sobre la naturaleza.

Esa es también una enseñanza de la Escuela de Frankfurt; el capitalismo y la modernidad se han construido sobre la base de dos mitos, el mito de la dominación de la naturaleza y el mito del progreso. Recogiendo estas enseñanzas, la de la teoría de la dependencia y la de la escuela de Frankfurt, no se puede seguir ingenuamente u obsesivamente por las rutas consabidas del desarrollismo; hay que salir de esta perspectiva linealista. Es indispensable un mundo alternativo.

Ahora bien, así como no era posible el socialismo en un solo país, el cambio civilizatorio también tiene que darse mundialmente. Esto no quiere decir que haya que esperar a que las transformaciones radicales se den mundialmente, sino que estas transformaciones hay que transitarlas en cada país, en cada región, dependiendo de sus condiciones y sus contextos histórico-políticos. Lo que significa que de lo que se trata es de orientar transiciones transformadoras en múltiples niveles.

Algunos teóricos e historiadores de los ciclos de capitalismo proponen la figura de la desconexión, no como aislacionismo, sino como método de transición económica; esto significa escapar de los condicionamientos del mercado externo y de la división internacional del mercado y del trabajo, orientando la producción al mercado interno. Esta posición es sugerente pues propone, sin renunciar a otras formas de industrialización, incorporando tecnologías limpias, no agresivas y destructoras, armonizar y complementar la producción con los equilibrios ecológicos. No hay que olvidar de ninguna manera, olvido que corresponde a la amnesia desarrollista, que no se puede transferir los costos del desarrollo a la naturaleza, que esta transferencia tiene sus límites y su bumerang. La destrucción desarrollista termina destruyendo el mismo desarrollo.

En lo que corresponde al balance de las rutas desarrollistas contemporáneas, sobre todo en lo que respecta a las llamadas potencias emergentes, es ilustrativo leer a Francisco de Oliveira cuando hace el análisis de lo que ocurre con la potencia emergente de Brasil. (1) El autor de El neo-atraso brasileño propone dos hipótesis interpretativas; una que por un lado fueron las actividades rurales de subsistencia, el trabajo informal y la precarización de los salarios los que subsidiaron el crecimiento de la industria y los servicios. La segunda hipótesis se refiere a la emergencia de una nueva burguesía compuesta por técnicos, economistas y banqueros, núcleo duro del Partido de los Trabajadores (PT). Ambas condiciones determinan la identidad paradójica que adquiere el capitalismo periférico en esta parte del mundo, aquí el capitalismo se financia con la explotación de los trabajadores, en tanto que el progreso sucede siempre en otro lugar, allí donde se produce la ciencia y la tecnología de punta, en el centro del sistema-mundo capitalista.

Este balance es contundente, no hay desarrollo en las potencias emergentes, por lo menos entendiendo a este fenómeno de una manera integral, sino neo-atraso, repitiendo las condiciones perversas de este rezago. El desarrollo de las fuerzas productivas deja en la ruina a una parte de la humanidad, el subdesarrollo aparentemente deja de existir, no así sus calamidades, el trabajo informal, el mismo que se transforma un indicador de la desagregación social. Lo que se produce es una modernidad heterogéneas y de contrastes. Por un lado centros urbanos que imitan el iluminismo edificado de las urbes del norte, burguesías articuladas a las redes del capital financiero, por lo tanto que forman parte de la misma burguesía globalizada; por otro lado, incluso en las mismas ciudades, cordones, espacios, amplias zonas de marginamiento y economía informal, incluso ilícita. Grandes mayorías discriminadas.

En las potencias emergentes se ha dado lugar a la emergencia industriales, que no es otra cosa que el desplazamiento de la desindustrialización del centro del sistema-mundo capitalista, que ha optado por tecnología de punta, transfiriendo tecnología obsoleta a las llamadas potencias emergentes. En estos lugares se ha dado lugar a la formación de nuevas burguesías, que no tendrían que nada que envidiar a las burguesías del norte, sobré todo en lo que respecta a su opulencia; empero este esplendor se construye sobre la base del marginamiento y la informalización de las grandes mayorías explotadas y dominadas, que habitan las zonas y los espacios del neo-atraso y la pobreza repetida descomunalmente. La emergencia de las potencias se basa en la destrucción devastadora de la naturaleza, la ampliación de la frontera agrícola, el uso de los transgénicos. De esta manera los costos de este progreso son demasiado altos como para hacerlo sostenibles.

No hay pues destino con el desarrollismo, tampoco con el neo-nacionalismo. Lo que hacen, en el mejor de los casos, en el caso de las potencias emergentes, es volver a modificar los términos de intercambio en las lógicas de acumulación del capital, modificar su participación en la estructura mundial de dominación capitalista. Por eso, podemos volver a decir, que los nacionalismo están mucho más cerca de las ilusiones liberales criollas y gamonales que de los proyectos emancipatorios y libertarios de los movimientos sociales, naciones y pueblos indígenas originarios. Están más cerca de repetir las formas coloniales, las del colonialismo interno, también las reiteradas cadenas de la dependencia, que de lograr construir las soberanías plurales que requiere un mundo alternativo de autodeterminaciones, auto-convocatorias, de participaciones sociales y ejercicios plurales de la democracia.

Si bien los nacionalismos heroicos forman parte de la historia de las luchas, pretender repetirlos en los ciclos contemporáneos del capitalismo es apostar e una repetición burda y cómplice da las formas de acumulación mundial capitalista por despojamiento.

Nota:

1. Francisco de Oliveira: El neo-atraso brasilero. Siglo XXI-CLACSO.

Texto: Bolpress

Foto: horizontesnomadas

Pacto de Unidad = Trillizas + Mellizas



Xavier Albó

Ya se da por roto el Pacto de Unidad entre las cinco principales organizaciones de los movimientos sociales rurales, desde el encuentro de esos días en que sólo participaban las trillizas, es decir, la CSUTCB, las comunidades “interculturales” (ex-colonizadores) y las Bartolinas, caracterizadas por su mayor lealtad si no militancia en el MAS.Las mellizas son las otras dos que mantienen más su independencia, aunque estaban aliadas con las primeras desde 2004. Son el CIDOB y CONAMAQ.


Es un rompimiento requeteanunciado y exacerbado por todas las tensiones de la larga marcha del TIPNIS en que las mellizas marcharon juntas mientras que las trillizas se marginaron.

Una de ellas, la de las comunidades interculturales, dio un paso más: organizaron incluso el bloqueo de Yucumo para que la marcha no avanzara. Por suerte no se cumplieron aquellas amenazas de que en Caranavi no dejarían pasar la marcha. Prevaleció la apertura a los distintos y el sentido común.

La CSUTCB en un primer momento hizo un pronunciamiento a favor de la marcha pero después su secretario ejecutivo tuvo aquella desafortunada declaración en que los llamó “salvajes”.

¡Qué admirables salvajes aquellos indígenas trinitarios que, escapándose de los patrones buscaban la Loma Santa y la encontraron en el hoy llamado TIPNIS! Hace poco se ha presentado en tres grandes volúmenes un bello catálogo de partituras musicales recuperadas en Moxos, mayormente ¡en las comunidades del TIPNIS! Porque al escaparse llevaban consigo sus violines y sus partituras, re-copiadas y aumentadas de generación en generación.

No por ser predecible este rompimiento deja de ser lamentable. Y en todo caso debemos seguir trabajando para recuperar el Pacto a full.

El momento más glorioso del Pacto fue durante todo el tiempo de la Asamblea Constituyente en que todos se pusieron a soñar juntos y, aunque con frecuencia discrepaban en determinadas propuestas, cedían y sumaban y fueron ellos los grandes facilitadores de muchos temas claves del nuevo texto constitucional, como muestra la sistematización que juntos publicaron el año pasado: El Pacto de Unidad y el proceso de una propuesta de Constitución. ¡No perdamos ahora este aliento por contradicciones que debemos seguir considerando secundarias!

Al interior mismo de los movimientos sociales debemos ser capaces de reconocer que siendo distintos seguimos siendo muy semejantes y complementarios. Lo que no podemos hacer es quitonearnos lo que ya es de uno o del otro o irnos serruchando el piso para ver quién gana dejando al otro humillado y derrotado.

El histórico nombre de “colonizadores” fue eliminado para resaltar que estamos ya en un Estado “descolonizador”. La nueva opción de llamarse interculturales debería convertirse en el gran lema para todos: para convivir constructivamente debemos aprender todos a ser interculturales, es decir capaces de entendernos en nuestras diferencias y, desde ellas, ayudarnos.

Por lo mismo tampoco exige que todos vistamos la misma camiseta partidaria como si fuéramos soldaditos de plomo o levanta manos que no pensamos por nosotros mismos. Este debate al interior de la unidad, también la enriquece.

Texto: Bolpress

Foto: yukon news

martes, 15 de noviembre de 2011

Alfabeto Uru



Los uru se definen a sí mismos como qhas qut suñi, “gente del agua” u “hombres del lago”.

Este milenario pueblo, que habita en el departamento de Oruro y parte de La Paz, se ubica entre los primeros pobladores del territorio boliviano y confronta situaciones críticas por la contaminación y sequía del lago Poopó y la reducción de su ya escasa población. De acuerdo con el Censo de Población de 2001, los uru en Bolivia tienen una población total de 2.134 personas.

A pesar de las adversidades, sin embargo, han presentado, en un colosal esfuerzo, el Alfabeto de la Nación Uru, para decirle al mundo que están vivos y que su cultura no desaparecerá.

Los orureños uru chipayas y uru muratos, y los iruhito uru, que se encuentra en las márgenes del río Desaguadero, cuentan ahora con su propio alfabeto y textos de investigación sobre su cultura, saberes y conocimientos ancestrales. En Bolivia sólo 23 pueblos y naciones indígenas cuentan con un alfabeto.

Con ese nuevo instrumento, el Ministerio de Educación, en cumplimiento de la Constitución Política del Estado, apoyará con recursos a todos los procesos educativos que desarrolle la Nación Uru a través de los Consejos Educativos.

Esa medida permitirá al Estado reproducir materiales para el desarrollo lingüístico del puquina, como se llama la lengua uru, y la promoción de su cultura.

El idioma original de los uru fue el uruquilla. Luego, con la llegada de los tiwanacotas, aprendieron a hablar puquina, y mucho después, con el arribo de los aymaras, practicaron ese idioma, y con la de los incas, el quechua.

A pesar de sucesivas invasiones hasta la época de la Colonia y un ecosistema adverso, ese pueblo ha logrado mantener, gracias a la fuerza de su cosmovisión y respeto a sus tradiciones, su idioma.

De hecho, en ese camino, el municipio Uru Chipaya fue en 2007 el primer asentamiento indígena de Bolivia en declararse libre de analfabetismo, logro que junto a sus milenarias tradiciones le permitieron ser seleccionado por el presidente Evo Morales para acoger el acto de inicio de esa etapa de la lucha contra la ignorancia.

Con el alfabeto y el apoyo del Ministerio de Educación, la enseñanza de la lengua puquina en las escuelas y comunidades uru se consolidará definitivamente.

Pero el pueblo uru no sólo desea preservar su cultura y sus costumbres, también ha decidido, como parte de este Estado Plurinacional, amar a la patria.

Por eso mismo, la primera medida que han asumido es promover el Himno Nacional en su idioma nativo.

Woliwiyan wathchis zoñinakaki / tikhsañkama thapa qustan thur’ichicha / xasiki liwritaz uchun yoqaki / yaqha wathz mantukis anaz iya zelhz, dice en puquina la primera estrofa de nuestra canción patria.

Texto: Cambio

Foto: Fundación Tierra

viernes, 11 de noviembre de 2011

War/No More Trouble

Cidob y gobierno: mucho por andar



Carlos Alejandro Lara Ugarte



Al final de la VIII marcha de la CIDOB y luego de acuerdos y consensos con el Gobierno, se superó la etapa crítica del conflicto; adelante, los protagonistas directos e indirectos cuentan con hechos y experiencias favorables para evaluarlas y potenciarlas. Pueden igualmente cuantificar fuerzas propias y consolidar alianzas cualitativas con sectores de movimientos sociales y organizaciones políticas pero por sobre todo tienen la oportunidad, tal vez la última, de sentarse frente a frente (como aliados del proceso de cambio y forjadores de la construcción del Estado Plurinacional) y replantear políticas de Estado y dejar de enfrascarse en logros lectorales, supuestas victorias estratégicas, pasajeros acuerdos coyunturales o firmas de convenios meramente reivindicativos.

A partir de lo que pasó en lo que se denominó “El Conflicto del TIPNIS”, corresponde al Órgano Ejecutivo y la CIDOB evaluar resultados desde el entendimiento y ejercicio del Derecho Constitucional de las Naciones y Pueblos Indígenas Originarios Campesinos, los avances legales de los que se dispone para ejercerlos, planificar Gestión Pública y lógicamente establecer agenda en lo mucho que falta andar en materia legal.

En ese cometido dos aseveraciones y dos interrogantes generales sobre el conflicto tendrían que confluir para explicar más logros de la Marcha del TIPNIS y la negociación correspondiente.

La primera aseveración es que la marcha y la plataforma de demandas pusieron en evidencia el camino irrenunciable emprendido por la CIDOB para consolidar el Estado Plurinacional. Esto colateralmente debe entenderse que las divergencias con el Gobierno y la represión en Chaparina no demuestra en si misma algún supuesto intento fallido del Estado Plurinacional como quieren hacerlo ver algunos analistas opositores al gobierno.

En lo último se incluye una serie de apreciaciones políticas que buscan aún entremezclar el apoyo de sectores urbanos de la ciudadanía a la VIII Marcha indígena con la supuesta baja de popularidad de Evo Morales o la forzada idea sobre la ilegitimidad de las elecciones pasadas para elegir autoridades del Órgano Judicial. Lo que sale claro de este conjunto de posturas es la evidencia de que la oposición y las fuerzas conservadoras desconocen el proceso de inclusión y ampliación en la participación democrática abierta en el proceso desde la participación de los pueblos IOC, en la que la CIDOB como institución reconocida legalmente, toma parte, y de la que los pueblos IOC de tierras altas y tierras bajas son protagonistas y aliados, tal vez, con diferencias circunstanciales, pero mientra en el Estado no se cambie la CPE y el Gobierno no argumente que el proceso de construcción institucional del Estado Plurinacional es un intento fallido, la alianza es latente y el avance continuo.

El apoyo de los sectores diversos y plurales hacia la Marcha de la CIDOB, definitivamente fortalece el proceso de cambio que se desarrolla en el Estado Plurinacional, claro que con el aditamento fuertemente crítico a los Órganos de Poder Público y conductores del Estado, en ese sentido se hace inconsistente hacer referencia a supuestas elaboraciones estratégicas para afrontar el conflicto y predeterminar la victoria o derrota de parte del oficialismo o la oposición. El conflicto del TIPNIS no fue una batalla electoral entre oficialistas y opositores y menos un combate político militar de dos bandos, fue simplemente una demanda por el respeto a derechos constitucionales y su solución fue dada en ese sentido. Inventarse otros matices es improductivo y solo se lo hace para negar alguna pérdida, perdida que todo conflicto reivindicativo conlleva.

La segunda aseveración establece que al ajustarse la demanda de la marcha al decreto que declara el Isiboro Sécure como Parque Nacional, se autolimita el ejercicio de las entidades indígenas por lo que necesariamente para superarla se plantea la necesidad de nuevas normativa sancionada desde la Asamblea Legislativa Plurinacional, para ejercer el derecho de la autodeterminación y el Derecho a contar con Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino, con facultades legislativas, ejecutivas y jurídicas. Estas facultades no se pueden ejercer en un Parque Nacional, sino en un Territorio Indígena Originario Campesino. Así lo establece la CPE y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización.

Entonces queda claro que sólo desde la instalación de un Gobierno Indígena Originario Campesino en un ámbito territorial, también Indígena Originario Campesino establecido legalmente se tendrá titularidad de Competencias Exclusivas, Concurrentes y Compartidas, no antes y menos desde la sola directiva o razón jurídica de la CIDOB. La proyección política de los pueblos IOC no puede limitarse a la Consulta Previa, y aunque es una conquista para protegerse de políticas gubernamentales y privadas contra su hábitat, de ninguna manera es la instancia mas desarrollada para ejercer derechos plenos consagrados en la CPE, sobre todo en cuanto a derechos colectivos y políticos se refiere

Ahora ante las dos aseveraciones en reacción vienes dos interrogantes, la primera interrogante plantea la incertidumbre de asumir el desafío revolucionario tomando en cuenta componentes sociales revolucionarios y comunitarios, o mantener la vía actual aprovechando el renovado capitalismo privado y estatal que se vislumbra en virtud a la política de explotación de recursos naturales y políticas impositivas exitosas pero opacada por la carencia de una política de desarrollo capitalista industrial. Esta contraposición se traduce igualmente al seno mismo de la sociedad ya que las organizaciones urbanas, movimientos sociales, el movimiento obrero y los pueblos y naciones indígenas originarias campesinas, no definen si adscribirse a tareas revolucionarias o a la lógica capitalista, al de la propiedad privada y la de mercado.

Sin embargo se percibe cierta inclinación por lo segundo de manera que el carácter reivindicativo de las demandas profundizarán la contradicción Capital Trabajo desgastando en consecuencia todas la estructura de Poder Político del MAS y del Gobierno. Y así cuanto más tiempo ejerzan el poder gubernamental, mayor será el desgaste, aún se tenga magistrales recaudaciones en razón a políticas impositivas o visiones integracionistas desde el desarrollo vial. Es lógico entonces que la máquina de poder del 2005 se pone en situación de riesgo y deterioro, y se cierra a nuevas miradas y gestiones emprendedoras de alianza con estamentos revolucionarios de la sociedad. Esto en definitiva propicia la recomposición de la oposición.

De la primera viene la segunda interrogante y es preguntarse si las fuerzas conservadoras y restauradoras del viejo Estado establecieron su rumbo y su recomposición con fuerza propia, a pulmón propio, trabajo, principios y fundamentos ideológicos, o se recompone adjunto al momento que los Órganos del Estado Plurinacional 1.- optan por el desarrollo del capitalismo y la economía de mercado; 2.- consolidan la propiedad privada de la tierra, a cambio de la comunitaria; 3.- se someten al libre mercado y potencian a la burguesía financiera, 4.- no planifican ni racionalizan la expansión de su frontera agrícola y 5.- se estructuran en instrumento político con la presencia de viejos operadores del sistema neoliberal.

Es probable que en la recomposición de las corrientes conservadoras haya algo de ambas, pero está completamente claro que su impulso temporal los obtienen de las medidas económicas, políticas impositivas y desatención a la demanda social, y que lo único que falta es que el gobierno dicte un decreto de nivelación de los hidrocarburos para prepararle todo el camino y entregarles el Poder en bandeja de plata.

Finalmente, para retomar lo que se decía al empezar el escrito, corresponde al Gobierno y sus aliados sentarse frente a frente para definir políticas de Estado y establecer nuevos parámetros de la demanda social en el marco de la superación del conflicto y lógicamente continuar con la implementación del Estado Plurinacional con Autonomías.

Texto: Rebelión

Foto: aininoticias

Política y violencia



Raúl Prada Alcoreza

Es indispensable volver a hacer una reflexión de la violencia a partir de las secuelas del conflicto del TIPNIS que muestran la insistencia del gobierno en prolongar el conflicto al tratar de revertir su derrota, volviendo a la carga contra los dirigentes indígenas, descalificándolos y amenazándolos, amedrentando a la población de las comunidades indígenas, movilizando a los cocaleros, quienes efectúan una guerra sucia contra los pobladores del TIPNIS, cobrando “peaje” por cruzar la “frontera”.


Hay reflexiones sobre la violencia, como las de Georges Eugène Sorel, también como las de Walter Benjamín, así como las de Jacques Derrida, que retoma esas reflexiones. En Comuna también se hizo una reflexión sobre la violencia en Tiempos de rebelión. Ahora es indispensable volver a hacer una reflexión de la violencia a partir de la experiencia del conflicto del Territorio Indígena Isiboro Sécure (TIPNIS), la victoria de la marcha indígena, pero también a partir de las secuelas del conflicto que muestran la insistencia del gobierno en prolongar el conflicto al tratar de revertir su derrota, volviendo a la carga contra los dirigentes indígenas, descalificándolos y amenazándolos, amedrentando a la población de las comunidades indígenas del TIPNIS, movilizando a los cocaleros, sobre todo de los límites del territorio indígena, quienes efectúan una guerra sucia contra los pobladores del TIPNIS, cobrando “peaje” por cruzar la “frontera”.

Esta experiencia, la experiencia del conflicto del TIPNIS, es ilustrativa de la violencia estatal y de las formas de esta violencia; también es ilustrativa debido a que las formas de violencia desplegadas por el gobierno son sintomáticas y alumbran sobre las profundas estructuras del poder y del Estado.

¿Por qué se recurre a la desmesurada violencia del Estado? ¿Por qué se opta por las variadas formas de violencia? ¿Por qué se recurre de manera constante a la manipulación, al chantaje, a la distorsión de los hechos, a la descalificación inaudita, buscando definir al enemigo, de bestializarlo, para sí justificar su represión, incluso su anulación? Un senador de Cochabamba dice que hay que expulsar a los dirigentes indígenas del TIPNIS, quienes estarían comprometidos en supuestas negociaciones de madera. En este discurso por lo menos se encuentran dos cosas; una se quiere sacar al enemigo de su cueva, pero también de su hábitat, expulsarlo, exilarlo, darle muerte civil. Por otra parte se sigue de manera insistente e irreflexiva con las acusaciones contra los dirigentes, acusaciones que, por cierto, nuca demostraron los acusadores.

¿Por qué este senador lo hace? ¿Por qué unos indígenas, que no se sabe quiénes son, pidieron en San Ignacio de Moxos que se expulse a los dirigentes orgánicos del TIPNIS? Se trata del Comité de Defensa del Desarrollo de Moxos (CODEMOX), que pide que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos atraviese el TIPNIS. El mismo presidente del Estado, Evo Morales, participó del aniversario del Primer Grito Libertario del líder Pedro Ignacio Muiba, donde se transmitió este pedido. Retrocediendo ante su propia promulgación de la Ley que declara intangible al TIPNIS, pide a esos extraños dirigentes que se dirijan a los diputados y senadores para que anulen la ley. ¿Qué es esto? Marcha y contra-marcha, ¿el tormento de Sísifo? ¿Un conflicto de nunca acabar? ¿Se ha firmado para que se vayan los marchistas a sus casas y se desmovilice el pueblo paceño, empero esperando la ocasión de dar la puñalada por la espalda? ¿Qué clase de práctica política es esa? Insistir, levantarse del suelo, volver a patalear, replantear la pelea, no es necesariamente un muestra de coraje, dependiendo de las circunstancias, sino una muestra de obstinación y falta de instinto de sobrevivencia.

¿Quiénes son estos indígenas que acuden a una reunión oficial en conmemoración a los héroes legendarios de la lucha de los indígenas amazónicos y chaqueños? Se dan nombres, se dice que son dirigentes. ¿Son de comunidades del TIPNIS? ¿Y qué hay del respecto a las direcciones orgánicas y a las organizaciones matrices? Nada de eso importa. Lo que importa es volver al recurso de la violencia descomunal del Estado en contra de los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios, lo que importa es recurrir a los instrumentos coercitivos del gobierno, quien puede movilizar a los sindicatos cocaleros, quién puede movilizar bloqueos de caminos como lo hizo al levar colonizadores a Yucumo, utilizando los recursos del Estado. Ahora se hace lo mismo, el Ministerio de la Presidencia y otras instancias gubernamentales, incluso la gobernación de Cochabamba, mueven recursos y personal para comprometer movilizaciones preparadas por el gobierno en contra de las dirigencias indígenas del CIDOB y el CONAMAQ. Ciertamente se entiende que no se sientan satisfechos después de la derrota sufrida, empero, lo que llama la atención es esta compulsión por las formas de la violencia como recurso desesperado a revertir la situación y tratar de volver a imponer su voluntad por la fuerza.

Ante la desenvoltura del despliegue de la violencia uno se pregunta: ¿para qué están hechos entonces los derechos fundamentales, los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios, los derechos de la Madre Tierra? ¿Para qué está hecha la constitución? ¿De adorno? ¿Discurso de propaganda? ¿Texto de vitrina? La violencia es eso, violencia, porque viola derechos, no solamente porque afecta a sujetos y subjetividades, violentando su interioridades y exterioridades, violentando sus libertades. El Estado que debería ser garante de los derechos fundamentales, de los derechos de las naciones y pueblos indígenas y los derechos de la Madre Tierra, no lo es; al contrario, aparece en su forma descarnada como el monopolio de la violencia en su condición desenvuelta de Estado de excepción, suspendiendo los derechos. ¿Qué intereses defiende el Estado? ¿Estos intereses están sobre los derechos? Hablar en este caso de intereses estratégicos como los relativos a la integración no es otra cosa que ocultar las relaciones y estructuras de poder que defiende el Estado. La lógica de estas relaciones y estructura de poder impulsa la maquinaria estatal movilizando sus instrumentos, sus engranajes, sus dispositivos y agenciamientos, movilizando sus aparatos represivos e ideológicos. Esta es la pulsión inmanente del Estado, la pulsión de dominación. Los derechos son conquistas logradas por luchas sociales, que solo serán respetadas si las fuerzas sociales contrarrestan esta pulsión dominante con la exigencia de prácticas democráticas.

En estas circunstancias la democracia efectiva y la efectuación de la democracia desaparecen, son sustituidas por el juego de las fuerzas. Eso es lo que ha pasado en el conflicto del TIPNIS. El gobierno ha desplegado sus fuerzas en el terreno, también lo hicieron las naciones y pueblos indígenas originarios, sus organizaciones matrices. En el recorrido de toda la marcha lo que se ha visto es el despliegue aparatoso de la violencia estatal, enfrentada por las fuerzas sociales que se articulaban para defender una causa, la causa de la Madre Tierra, del Vivir bien, de la Constitución, de los derechos fundamentales y de las naciones y pueblos indígenas originarios. Frente al descaro de la manipulación y del chantaje, frente a lo grotesco de las descalificaciones del enemigo declarado, los marchistas manifestaron y desplegaron la fuerza ética y moral de la dignidad, la fuerza cualitativa ante la cual las otras fuerzas cuantitativas no pueden hacer nada, se fragmentan y diluyen como polvo. Igual, si hubiera el gobierno impuesto su voluntad a como dé lugar, hubieran perdido, ante la demostración heroica de la dignidad. No se puede contra esta acción ética; lo demuestran muchas experiencias en la historia política y social del mundo. El dramatismo de la marcha y la despavorida represión, primero en curso y después abiertamente realizada de una manera descomunal en Yucumo, terminaron de volcar la correlación de fuerza en beneficio de los marchistas. Después de estos hechos bochornosos que recorrieron el mundo y motivaron indignación en todas partes, la marcha se reanudó; por donde iban eran bien recibidos, desmoronándose así la versión falsa del gobierno, de que todos los colonizadores estaban contra la marcha, contra las demandas de la marcha, defendiendo a la carretera. El pueblo paceño y el distrito 14 de la Ciudad de el Alto, las organizaciones sociales, la Central Obrera Boliviana (COB), se volcaron a recibir a los marchistas como héroes en la sede de gobierno. Este fue el triunfo de la marcha. Quedaba claro que el pueblo boliviano, nuevamente, manifiesta su clara contraposición contra las formas de la tiranía. No acepta el desparpajo de la violencia, de la violación de los derechos, no acepta la manipulación y los montajes, no acepta sobre todo el desboque de la violencia.

Lo que vino después es el resultado, la consecuencia de esta victoria, la promulgación de una ley que protege al TIPNIS. Por eso, los marchistas no festejaron con el gobierno esta conclusión sino con el pueblo paceño y las organizaciones que apoyaron a los marchistas y a la Madre Tierra. Esta realidad no se puede cambiar con discursos, con maniobras, con interpretaciones estrambóticas, como la de otro senador de Cochabamba, quien considera irresponsables a los dirigentes indígenas por la declaración de intangibilidad del TIPNIS, adelantando que intangible en la ley ambiental significaría intocable, como si tuviéramos que recurrir al diccionario para resolver el significado de una norma, obviando el análisis y la comparación jurídica. Herido por que se ha vetado su ley, la ley tramposa que quería ganar tiempo para que de todas maneras se apruebe más tarde la carretera, hace gala de confusas interpretaciones, defendiendo algo que ni el mismo cree. Estos padres de la patria son los dispositivos elocuentes de la legitimación de la violencia descarada y del despliegue de las políticas extractivistas y desarrollistas. Nada va cambiar lo sucedido, en la historia política va a quedar en la memoria de las luchas esta victoria contundente de los marchistas indígenas originarios.

En Ecuador se ha declarado zona intangible a los territorios donde se suponen que hay poblaciones no contactadas. En el Perú, cerca de la Laguna del Toro se reunió una multitud de comunarios de las comarcas del norte andino ultrajadas por las constantes actividades de la empresa minera canadiense Barrick Golden; todos los reunidos, que sobrepasaban a las 5000 personas, declararon por unanimidad la intangibilidad de la zona de las Lagunas del Toro. Los representantes municipales se comprometieron e este acto realizar los trámites necesarios para esta declaración de amplio acuerdo popular se le otorgue el rango legislativo. En ninguno de los dos casos la intangibilidad anula los derechos de las naciones y pueblos indígenas, al contrario, protege sus derechos, pues los defiende frente al avasallamiento extractivista y desforestador. ¿A quién se le ha podido ocurrir que la intangibilidad ambiental significa no tocar absolutamente nada del TIPNIS, territorio y recursos? ¿Qué clase de imaginario es este? Imaginar una nada absoluta, una intangibilidad conceptual, lo suprasensible elevada a una alta potencia, para hacerla realidad inmovilizando a los habitantes del TIPNIS como si fuesen esculturas de estuco. Esta figura muestra elocuentemente las profundas paradojas del poder; la maquinaria más elocuente de la cruda realidad del poder, la violencia, es decir, el Estado, se imagina la más abstracta representación, la nada, para inmovilizar y hacer desaparecer a los indígenas de sus territorios, por lo menos imaginariamente.

La reglamentación de la Ley corta tiene que operar en función del sentido de la ley promulgada. El artículo uno de la ley expresa que:

Se declara al Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure – TIPNIS patrimonio sociocultural y natural, zona de preservación ecológica, reproducción histórica y hábitat de los pueblos indígenas Chimán, Yuracaré y Mojeño-trinitario, cuya protección y conservación son de interés primordial del Estado Plurinacional de Bolivia.

El artículo dos dice que:

Teniendo el territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure – TIPNIS, además de la categoría de territorio indígena, la categoría de área protegida, se constituye, en garantía de conservación, sostenibilidad e integridad de los sistemas de vida, la funcionalidad de los ciclos ecológicos y los procesos naturales en convivencia armónica con la Madre Tierra y sus derechos.

En este contexto de la ley hay que entender la declaración de intangibilidad del TIPNIS. Por otra parte, la ley y el reglamento de la ley responden a la Constitución, no pueden contravenirla, sino se anulan por ser inconstitucionales. Por lo tanto la intangibilidad afecta a los avasalladores del parque, a los cultivadores de coca, a las empresas extractivistas, a las empresas madereras, a todo emprendimiento y acción externa que afecte al ecosistema del parque y al territorio indígena, que afecte a los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios. El numeral 4 del artículo 30 de la Constitución Política del Estado dice que las naciones y pueblos indígenas originarios tienen derecho a la libre determinación y territorialidad. El numeral 7 habla de la protección de sus lugares sagrados. El artículo 8 dice que tienen derecho a crear y administrar sistemas, medios y redes de comunicación propios. El numero 10 establece que tienen derecho a vivir en un medo ambiente sano, con manejo y aprovechamiento adecuado de los ecosistemas. El numeral 11 dice que tienen derecho a la propiedad intelectual colectiva de sus saberes, ciencias y conocimientos, así como a su valoración, uso, promoción y desarrollo. El numeral 12 establece que tienen derecho a una educación intracultural, intercultural y plurilingüe en todo el sistema educativo. No como cree el vicepresidente que quiere darles una educación liberal, que no es otra cosa que una educación colonial y disciplinaria, base de la individualización de los sujetos modernos. El numeral 15 establece que tienen derecho a ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles. Al respecto fue muy graciosa la interpretación del presidente de la cámara baja que decía que cómo no era una medida legislativa y administrativa la carretera que atravesaría el TIPNIS, entonces este compromiso del gobierno con OAS y el gobierno brasileño no afecta a los derechos de las naciones y pueblos indígenas constitucionalizados. Estas triquiñuelas de abogados no sirven para nada en este caso pues la construcción de una carretera es la realización material de medidas legislativas y administrativas.

Después de la victoria de la marcha indígena, después de la promulgación de la ley, que debería haber zanjado el problema, como el propio presidente lo dijo, el conflicto no ha terminado, pues se prepara una movilización de cocaleros, maniobras en un encuentro para debatir el modelo económico, donde se va a buscar exigir la abrogación de la ley. La descalificación de los dirigentes continúa con los mismos procedimientos escandalosos e indecorosos. Ahora hay que enfrentar el desafío del cumplimiento de la ley, de realizar efectivamente la protección del parque y el cumplimiento de los derechos de las comunidades indígenas del TIPNIS.

La victoria del TIPNIS es un punto de inflexión como lo fue la guerra del agua, ahí comenzó la derrota del proyecto neoliberal; después de la victoria indígena y de todo el pueblo boliviano que apoyo la defensa del TIPNIS comienza la reconducción del proceso. El CIDOB, el CONAMAQ, la COB, las Juntas de Vecinos, las organizaciones de activistas, tienen la responsabilidad de conformar una alianza de reconducción del proceso, de convertirse en el consejo político de la reconducción, de orientar el curso del tiempo político en el sentido del ejercicio plural de la democracia, participativa, comunitaria y representativa; en construir colectivamente a decisión política, la ley y la gestión pública como establece la constitución. De hacer respetar la propiedad del pueblo boliviano sobre los “recursos naturales” no-renovables y el beneficio exclusivo de los “recursos naturales” renovables en los territorios indígenas. De exigir transparencia, participación y control social en las políticas públicas, sobre todo en los temas estratégicos, como los relativos al modelo integral y alternativo a seguir, entendido como el modelo del vivir bien.

Texto: Bolpress

Foto: eju
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