Quito y La Paz 8 jun (ABI).- Los campesinos de Ecuador y Bolivia denunciaron el lunes por separado un “genocidio” contra los indígenas amazónicos de Perú y alertaron la circulación de un “nuevo proyecto de muerte·” en la región contra los originarios.
La Confederación Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) presentó en Quito su “más enérgica protesta” ante el gobierno del presidente socialdemócrata Alan García y llamó “a todos los sectores dignos de nuestro continente y del mundo a unir voces para parar a los genocidas”.
“Alertamos a la comunidad internacional sobre una nueva etapa del proyecto del proyecto de muerte que se está implementando ya en Sudamérica, sobre todo en contra de los pueblos y nacionalidades originarias que defendemos a la Madre Tierra y los recursos naturales al precio de nuestra vidas como lo hicieron nuestros taitas y mamas”, afirmó en una resolución enviada a la ABI y rubricada por el dirigente Huaraberto Cholando.
Por su parte la Confederación Sindical única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) patentó, en La Paz, apoyo y solidaridad a sus “hermanos amazónicos” de Perú, que “lloran a sus muertos”, tras una violenta represión policial con la que el presidente peruano intenta, supuestamente, “cambiar arbitrariamente el uso de las tierras forestales a agrícolas, para producir biocombustibles”.
“Nosotros repudiamos y rechazamos esa actitud, nos solidarizamos con nuestros hermanos que están sufriendo masacres por helicópteros, por tierra”, sostuvo el principal dirigente de la Csutcb, Isaac Ávalos.
Ecuarani pidió apoyo para entablar un juicio internacional a García, tras la muerte por bala de entre 30 y 50 indígenas amazónicos en una represión policial en la zona de Baguá, en el nordeste peruano, epicentro de una protesta campesina en demanda de la derogación de una decena de decretos expedidos por Lima para la explotación de recursos naturales por parte de consorcios multinacionales y en arreglo a un Tratado de Libre Comercio con EEUU.
“Hacemos un llamado a nivel continental para apoyar el juicio internacional a Alan García y a su gobierno, por caracterizarse, una vez más, por ser represivo, entreguista y genocida”, sostuvo la organización ecuatoriana en el documento.
En la misma corriente, el líder del agro boliviano lamentó que el mandatario peruano piense que “asesinar y matar” sea la única forma de resolver los problemas con los campesinos de su país, que “luchan por defender su legítimo derecho a la vida y la tierra, (y) que hoy están siendo avasallados por tratados internacionales, que ante ponen los intereses mercantiles y la ganancia ante el respeto de la vida”.
“El bloqueo y la marchas son la única forma de movilización para que el campesino pueda hacer escuchar sus necesidades”, remarcó.
Ávalos pidió a las instituciones internacionales de Derechos Humanos abrir un “proceso criminal” contra el mandatario peruano por genocidio y no dejar que los crímenes del pasado 5 de junio queden en la impunidad.
Aclaró que “la solidaridad entre hermanos”, no es intromisión política ni tampoco busca obstruir la justicia.
Luego del episodio de violencia registrado el viernes en Baguá y que dejó, además, 22 uniformados muertos, centenares de indígenas amazónicos peruanos aseguraron este lunes que la protesta antigubernamental seguía en pie y negaron que su líder nacional, Alberto Pizango, hubiera huido a Bolivia.
La presunta huida de Pizango, desmentida por un dirigente indígena peruano, Mario Palacios, en declaraciones a radio Pachamama, de La Paz, fue aprovechada el fin de semana por García para denunciar que las protestas, el mayor desafío enfrentado en sus casi tres años de segundo mandato, formarían parte de una "conspiración anti peruana" alentada por gobiernos extranjeros "competidores", que no identificó.
La Confederación Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) presentó en Quito su “más enérgica protesta” ante el gobierno del presidente socialdemócrata Alan García y llamó “a todos los sectores dignos de nuestro continente y del mundo a unir voces para parar a los genocidas”.
“Alertamos a la comunidad internacional sobre una nueva etapa del proyecto del proyecto de muerte que se está implementando ya en Sudamérica, sobre todo en contra de los pueblos y nacionalidades originarias que defendemos a la Madre Tierra y los recursos naturales al precio de nuestra vidas como lo hicieron nuestros taitas y mamas”, afirmó en una resolución enviada a la ABI y rubricada por el dirigente Huaraberto Cholando.
Por su parte la Confederación Sindical única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) patentó, en La Paz, apoyo y solidaridad a sus “hermanos amazónicos” de Perú, que “lloran a sus muertos”, tras una violenta represión policial con la que el presidente peruano intenta, supuestamente, “cambiar arbitrariamente el uso de las tierras forestales a agrícolas, para producir biocombustibles”.
“Nosotros repudiamos y rechazamos esa actitud, nos solidarizamos con nuestros hermanos que están sufriendo masacres por helicópteros, por tierra”, sostuvo el principal dirigente de la Csutcb, Isaac Ávalos.
Ecuarani pidió apoyo para entablar un juicio internacional a García, tras la muerte por bala de entre 30 y 50 indígenas amazónicos en una represión policial en la zona de Baguá, en el nordeste peruano, epicentro de una protesta campesina en demanda de la derogación de una decena de decretos expedidos por Lima para la explotación de recursos naturales por parte de consorcios multinacionales y en arreglo a un Tratado de Libre Comercio con EEUU.
“Hacemos un llamado a nivel continental para apoyar el juicio internacional a Alan García y a su gobierno, por caracterizarse, una vez más, por ser represivo, entreguista y genocida”, sostuvo la organización ecuatoriana en el documento.
En la misma corriente, el líder del agro boliviano lamentó que el mandatario peruano piense que “asesinar y matar” sea la única forma de resolver los problemas con los campesinos de su país, que “luchan por defender su legítimo derecho a la vida y la tierra, (y) que hoy están siendo avasallados por tratados internacionales, que ante ponen los intereses mercantiles y la ganancia ante el respeto de la vida”.
“El bloqueo y la marchas son la única forma de movilización para que el campesino pueda hacer escuchar sus necesidades”, remarcó.
Ávalos pidió a las instituciones internacionales de Derechos Humanos abrir un “proceso criminal” contra el mandatario peruano por genocidio y no dejar que los crímenes del pasado 5 de junio queden en la impunidad.
Aclaró que “la solidaridad entre hermanos”, no es intromisión política ni tampoco busca obstruir la justicia.
Luego del episodio de violencia registrado el viernes en Baguá y que dejó, además, 22 uniformados muertos, centenares de indígenas amazónicos peruanos aseguraron este lunes que la protesta antigubernamental seguía en pie y negaron que su líder nacional, Alberto Pizango, hubiera huido a Bolivia.
La presunta huida de Pizango, desmentida por un dirigente indígena peruano, Mario Palacios, en declaraciones a radio Pachamama, de La Paz, fue aprovechada el fin de semana por García para denunciar que las protestas, el mayor desafío enfrentado en sus casi tres años de segundo mandato, formarían parte de una "conspiración anti peruana" alentada por gobiernos extranjeros "competidores", que no identificó.
Red Central-drm/cc ABI
Texto y foto: ABI
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