martes, 12 de mayo de 2009

Tumpa Pire - Los indígenas del chaco en la República temprana



BOLPRESS

Roberto Ruiz Bass Werner *


De acuerdo al investigador norteamericano Erick D. Langer, la historia social y económica de Tarija en la época republicana se puede resumir como una interacción entre el desarrollo del comercio y la colonización del chaco.

El comercio y la colonización están íntimamente ligados, en el caso tarijeño, ya que la economía rural del valle central había logrado ser penetrada hábilmente por los comerciantes, básicamente de textiles, desde una época temprana (1825-1850), y fue en el chaco que encontraron las posibilidades de su expansión posterior. Gracias a su poder económico y al poder político que se derivaba de éste, rápidamente encontraron en el desarrollo de la ganadería chaqueña y la posesión de sus tierras una lógica extensión de sus intereses.

Comerciantes y terratenientes ganaderos: una doble condición que les daba enorme ventaja a estas elites y que, a su vez, reforzaba su poder político. En el periodo de auge que se registró en las últimas décadas del siglo XIX, hombres como Bernardo Trigo, Mateo Araoz, Juan de Dios Trigo, Víctor Navajas, Moisés Navajas y Carlos Paz fueron Prefectos del Departamento.

Moisés Navajas y Bernardo Trigo, también fueron Alcaldes de la ciudad. Para no hablar de la bancada parlamentaria tarijeña de la época, totalmente subordinada a estos exitosos comerciantes, como lo demuestran muchos documentos del período, entre ellos, el oficio original del Senador Tomás O´Connor Dárlach a Moisés Navajas, del 26 de septiembre de 1906, asegurándole en tono lambiscón a su "muy querido amigo y pariente" todos sus esfuerzos para mantener la aduana de Tarija.

Pero la colonización del Chaco sólo fue posible venciendo militarmente la resistencia indígena, en particular de los guaraníes, los tobas y los weenhayek.

La presencia y fortaleza militar de los indios en el Chaco, que les daba el control efectivo del territorio, tuvo su período de transición en la década de los 50 en el siglo XIX.

Su debilitamiento obedeció no solamente a la presión de los colonizadores blancos y mestizos desde las ciudades sino también a luchas intestinas entre guaraníes y tobas, por ejemplo, o entre los neófitos "domesticados" en las misiones y aquellos que todavía vivían en libertad.

La guerra con Chile (1879 - 1884) implicó un empuje sin precedentes para el gran comercio tarijeño y su capacidad de presión sobre las tierras y riquezas del Chaco. Al cortarse el comercio con los puertos del Pacífico, los circuitos comerciales con el Atlántico a través del Puerto de Buenos Aires, se reactivaron bajo el control e iniciativa de los comerciantes chapacos, quienes supieron aprovechar esta gran oportunidad para enriquecerse más allá de sus mas optimistas predicciones.

En 1882, el explorador francés Julio Crevaux, resultó muerto en un combate con los tobas. El gobierno envió al Coronel Andrés Rivas para que tome represalias. El Coronel sólo lograría una masacre injustificada de un grupo de indígenas Tobas que, alejados del núcleo guerrillero, se habían acercado al contingente militar en busca de paz.

Dos años después, y luego de una larga y cruenta lucha, colonos e indígenas llegaron a un acuerdo de pacificación que se manifestó en el Tratado de 1884.

Este tratado no fue respetado por los comerciantes quienes, como señala Langer en el V Tomo Corpus Documental de Historia de Tarija, no podían concebir que "...tierras tan aptas para el ganado y la colonización por blancos" sean dejadas a "indios salvajes", justo ahora que el negocio estaba poniéndose tan bueno!! y concibieron una nueva estrategia: la colonización militar por la empresa privada!!

Lo que siguió fue una masacre indiscriminada de tobas, guaraníes, chanés y weenhayeks.

Los indígenas no pudieron contra los bien organizados fortines fundados por Mariano Manuel Gómez por encargo del gobierno y financiados en buena parte por el gran comercio en el chaco chuquisaqueño y tarijeño. Sus aspiraciones de libertad y dignidad fueron aplastadas sin misericordia en nombre de Dios y del libre comercio.

Una de las batallas mas importantes, en esta resistencia que ya llevaba algo mas de 300 años, desde que Luis de Fuentes los expulsara del Valle Central, se dio en 1892, en la batalla de Curuyuki, donde cayeron mas de mil indígenas, entre ellos el Apiaguayki Tumpa, un excepcional líder militar y político de los guaraníes.

Nos equivocamos si creemos que esta batalla terminó con la guerra contra los indios. Esta continúa en distintos frentes. Solo terminará cuando se produzca un gran acto de desagravio histórico ­-que, entre otras cosas, implica su incorporación plena a la gestión democrática del estado plurinacional en el marco de su autonomía- y cuando el Tumpa sea un héroe departamental y no una figura marginal, oscura y amenazadora.

* Senador de la República por el departamento de Tarija.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger