Los distintos colores en el atuendo que lucirá el presidente Evo Morales el 21 de enero –cuando sea posesionado en el centro ceremonial de Tiwanaku– tienen una simbología y un significado de un ritual ancestral que fue practicado durante la civilización tiwanacota.
El encargado de la indumentaria del Primer Mandatario, el investigador Jorge Miranda, explica a Cambio que “el ritual es espiritual y no tiene nada que ver con pragmatismos, sino con la unión que se tiene con los ancestros y la naturaleza, una visión de los pueblos prehispánicos”.
Morales vestirá un ropaje que aún es elaborado con fibra de llama por los amautas o sabios aymaras en Tiwanaku. La túnica –llamada unk’u– será de color blanco con tonos grises y oscuros.
“El blanco en el mundo andino ha significado desde tiempos ancestrales la entrega, la fuerza de dejar las cosas que están mal para hacer lo bueno. Es una muerte del propio ego”, explica Miranda.
El encargado de la indumentaria del Primer Mandatario, el investigador Jorge Miranda, explica a Cambio que “el ritual es espiritual y no tiene nada que ver con pragmatismos, sino con la unión que se tiene con los ancestros y la naturaleza, una visión de los pueblos prehispánicos”.
Morales vestirá un ropaje que aún es elaborado con fibra de llama por los amautas o sabios aymaras en Tiwanaku. La túnica –llamada unk’u– será de color blanco con tonos grises y oscuros.
“El blanco en el mundo andino ha significado desde tiempos ancestrales la entrega, la fuerza de dejar las cosas que están mal para hacer lo bueno. Es una muerte del propio ego”, explica Miranda.
En cambio, el color oscuro está vinculado con la parte de la inteligencia emocional. Estamos viendo, y según lo que los yatiris (adivinos aymaras) han visto en la hoja de coca, el Presidente tiene que nutrirse mucho de la inteligencia emocional, agregó.
Para el experto, los grandes inventos o los genios no resultaron netamente de lo racional, sino de la intuición y de la potencia emocional muy fuerte. “Eso se está remarcando en el ritual de Tiwanaku”, añadió.
El unk’u tendrá franjas negras con matices grises y blanco. El pantalón será negro y elaborado con fibra de llama, las ojotas también serán del mismo camélido.
Respecto al ch’uk’u o gorro de cuatro puntas, Miranda especificó que el significado de la palabra es ‘unido y tejido’. Este elemento fue usado, según los registros arqueológicos, por los dignatarios del estado tiwanacota. El ch’uk’u será blanco y negro con dos soles en ambos lados (por la paridad andina) con ocho puntas. Esta cifra proviene de la Chakana o la constelación Cruz del Sur. Del cuadrado resultante de la cruz escalonada se obtienen ocho diagonales, cifra conocida como la unidad del territorio y de la sociedad.
También se ofrecerá el rito inicial a los cuatro puntos cardinales en la cima de la pirámide Akapana. Miranda detalló que cada color y cifra son parte de una simbología de los pueblos prehispánicos.
40 pututus y tambores en la ceremonia
La música ancestral que acompañará el ritual de posesión del Primer Mandatario será producida sólo por 40 tambores y pututus para conseguir la unión entre los pueblos y la naturaleza.
La explicación de Jorge Miranda se relaciona con los rituales tiwanacotas en los que se usaban los instrumentos de percusión –como los tambores– y aerófonos –como el pututu o los sikus.
Miranda adelantó que el ritual del 21 de enero se dividirá en dos partes, ya que se efectuará en la pirámide Akapana y en el templo Kalasasaya en Tiwanaku.
El experto en rituales andinos especificó que un yatiri de Tiwanaku va a entronizar a Evo Morales con agua y fuego, ambos considerados elementos sagrados para los tiwanacotas.
Aún no se decidió si una niña o una anciana entregará los dos cetros al Primer Mandatario.
Una vez que Morales reciba los dos bastones de mando, se dirigirá a la escalinata principal del templo de Kalasasaya. Desde ese sitio le hablará al mundo indígena y luego recibirá las felicitaciones de los originarios de 19 países que estarán en la ceremonia.
Texto: Cambio
Foto: laciudadenllamas.wordpress.com
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