La Paz, 17 Jul (Erbol).- Ramiro Condarco, uno de los historiadores mejor documentados de los últimos años, murió el último jueves en La Paz, ciudad donde residió la mayor parte de su viuda académica, precisamente en momento que los paceños celebraban el bicentenario independentista, que fue también, junto con la historia del jefe indígena Pablo Zárate, uno de los temas tratados por el intelectual orureño.
Condarco, nacido en 1927, abogado de profesión, deja como legado una vasta y valiosa producción intelectual que se inició con dos poemarios publicados en 1948, aunque sobresalió también como biógrafo e historiador con obras “Grandeza y Soledad de Moreno “(1971), “Rigoberto Paredes: historiador y etnógrafo” (1971), “Aniceto Arce. Artífice de la extensión de la revolución industrial en Bolivia” (1985), “Orígenes de la nación boliviana” (1978), e “Historia del saber y la ciencia en Bolivia” (1981)
De todas sus obras, la más conocida y difundida es “Zárate, el temible Willka” que desde 1966 marcó época en la investigación nacional. Este libro vino “a conmover las concepciones estereotípicas sobre el papel de las masas indígenas en los agitados años de las luchas civiles que marcaron el tránsito del siglo XIX al XX y contribuyeron a que otros forjaran los lineamientos de una interpretación filoindigenista de nuestra historia”, dijo José Roberto Arze.
Condarco Morales incursionó en la cartografía vinculada a la historia, publicando “Atlas histórico de América” (1968) y “Atlas histórico de Bolivia” (1985).
Como antropólogo es autor de tres libros: “Protohistoria andina” (1967), su célebre “El escenario andino y el hombre” (1971) y “Temas de antropología y arqueología “(1989-1990). Las dos primeras obras marcaron hitos fundamentales en el estudio de la antropología en nuestro país. “El escenario andino” desarrolla la teoría del control vertical de los pisos ecológicos, contribución realizada simultáneamente (pero de manera separada) por Condarco en Bolivia y John Víctor Murra en Perú.
Le siguieron obras como “Revolución del pan en Bolivia” (1981), “Tetragramas de la lengua castellana” (1989), “Breve Diccionario de Insultos” (1989), “Brevísimo diccionario filosófico del buen humor” (1989) y “Franz Tamayo: el pensador “1989).
Entre los reconocimientos que recibió en mérito a su vasta trayectoria en beneficio de la cultura boliviana, figuran, además, del Cóndor de los Andes, la medalla Bandera de Oro concedida por el Senado Nacional, el Premio Nacional de Cultura 2004 (compartido con los esposos Gil Imaná e Inés Córdova), el Premio de Cultura de la Fundación Manuel Vicente Ballivián, la medalla Gran Mariscal de Ayacucho, del Concejo Municipal de Sucre, condecoración Sebastián Pagador de la Prefectura de Oruro, y muchas otras.
Condarco, nacido en 1927, abogado de profesión, deja como legado una vasta y valiosa producción intelectual que se inició con dos poemarios publicados en 1948, aunque sobresalió también como biógrafo e historiador con obras “Grandeza y Soledad de Moreno “(1971), “Rigoberto Paredes: historiador y etnógrafo” (1971), “Aniceto Arce. Artífice de la extensión de la revolución industrial en Bolivia” (1985), “Orígenes de la nación boliviana” (1978), e “Historia del saber y la ciencia en Bolivia” (1981)
De todas sus obras, la más conocida y difundida es “Zárate, el temible Willka” que desde 1966 marcó época en la investigación nacional. Este libro vino “a conmover las concepciones estereotípicas sobre el papel de las masas indígenas en los agitados años de las luchas civiles que marcaron el tránsito del siglo XIX al XX y contribuyeron a que otros forjaran los lineamientos de una interpretación filoindigenista de nuestra historia”, dijo José Roberto Arze.
Condarco Morales incursionó en la cartografía vinculada a la historia, publicando “Atlas histórico de América” (1968) y “Atlas histórico de Bolivia” (1985).
Como antropólogo es autor de tres libros: “Protohistoria andina” (1967), su célebre “El escenario andino y el hombre” (1971) y “Temas de antropología y arqueología “(1989-1990). Las dos primeras obras marcaron hitos fundamentales en el estudio de la antropología en nuestro país. “El escenario andino” desarrolla la teoría del control vertical de los pisos ecológicos, contribución realizada simultáneamente (pero de manera separada) por Condarco en Bolivia y John Víctor Murra en Perú.
Le siguieron obras como “Revolución del pan en Bolivia” (1981), “Tetragramas de la lengua castellana” (1989), “Breve Diccionario de Insultos” (1989), “Brevísimo diccionario filosófico del buen humor” (1989) y “Franz Tamayo: el pensador “1989).
Entre los reconocimientos que recibió en mérito a su vasta trayectoria en beneficio de la cultura boliviana, figuran, además, del Cóndor de los Andes, la medalla Bandera de Oro concedida por el Senado Nacional, el Premio Nacional de Cultura 2004 (compartido con los esposos Gil Imaná e Inés Córdova), el Premio de Cultura de la Fundación Manuel Vicente Ballivián, la medalla Gran Mariscal de Ayacucho, del Concejo Municipal de Sucre, condecoración Sebastián Pagador de la Prefectura de Oruro, y muchas otras.
Texto: ERBOL
Imagen: www.willka.net
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