Washington, Caracas, Tegucigalpa y Ginebra (PL y agencias).- En una reunión extraordinaria de la Asamblea General, los estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) suspendieron a Honduras de forma inmediata tras el golpe militar contra el presidente constitucional Manuel Zelaya.
Al abrir el debate, el secretario general de la organización José Miguel Insulza abogó por tal medida al citar el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana. Ni gobierno de facto ni la Corte Suprema de Justicia tienen intenciones de modificar la conducta asumida y permitir la restitución de Zelaya, subrayó.
Los miembros de la OEA aprobaron por 33 votos a favor (todos menos Honduras) la suspensión del país centroamericano. El texto de la resolución señala que ante la decisión del régimen surgido del golpe de Estado de rechazar el ultimátum de la OEA se decidió suspender a Honduras.
Poco antes, Insulza manifestó que la decisión de los líderes golpistas de retirarse de la OEA no tiene ninguna validez, porque es un Ejecutivo que carece de reconocimiento internacional.
Insulza convocó a reactivar las negociaciones para restaurar el orden democrático, aunque la resolución aclara que esas pláticas no implicarán el reconocimiento a los golpistas al tiempo que exhorta a la comunidad internacional a revisar sus vínculos con el gobierno de facto.
La suspensión no implica que Honduras evada sus responsabilidades, en especial en materia de derechos humanos, subraya.
Por otro lado, Petróleos de Venezuela (PDVSA) suspendió un embarque de petróleo que debía salir el próximo lunes hacia Honduras como parte de los acuerdos de Petrocaribe.
"PDVSA tiene instrucciones muy precisas del presidente (Hugo) Chávez de suspender todos los envíos, así como a los acuerdos de PetroCaribe, a los cuales Honduras tenía derecho", explicó Eulogio del Pino, vicepresidente de de la empresa estatal venezolana.
Del Pino apuntó que la suspensión de entrega de combustibles se mantendrá "en tanto Manuel Zelaya no retorne a su lugar como presidente constitucional de Honduras".
El anuncio había sido hecho el pasado 2 de julio por el presidente Chávez, como parte de la suspensión de relaciones comerciales con el gobierno ilegal hondureño asumido por varios países latinoamericanos.
Petrocaribe entrega 121 mil barriles diarios de combustible en condiciones beneficiosas a 18 países de la región, además de impulsar proyectos energéticos, de producción de alimentos y sociales entre las naciones integrantes del acuerdo.
Según estimados, la porción financiada de la factura de lo entregado de 2004 a 2009 representó un ahorro para los países receptores de 921 millones de dólares, recursos que facilitan proyectos de desarrollo en esas naciones.
Represión
La premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú denunció la represión contra el pueblo hondureño instaurada tras el golpe de Estado. Durante nuestras conversaciones con diversos sectores de este país hemos constatado la censura contra los medios de comunicación opuestos a la asonada, intimidaciones y persecución, señaló la activista en una entrevista con la cadena Telesur.
Destacó que a muchos nicaragüenses y venezolanos les han sido arrebatados sus documentos de identidad. Menchú llamó a las organizaciones de derechos humanos y juristas del mundo a investigar el golpe.
Asimismo, criticó a la jerarquía de la Iglesia Católica por apoyar al gobierno de facto, y recordó las palabras del cardenal Oscar Andrés Rodríguez, quien anunció un baño de sangre si regresa Zelaya al país.
En Ginebra, los embajadores de las misiones diplomáticas que representan a los gobiernos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA - TCP) en Ginebra solicitaron el urgente pronunciamiento del Presidente del Consejo de Derechos Humanos Alex Van Meeuwen y de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Navanethem Pillay, ante la grave situación que se vive en la República de Honduras, como consecuencia del golpe de Estado.
Los representantes diplomáticos de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela expresaron a los altos funcionarios de derechos humanos de las Naciones Unidas el absoluto rechazo y condena de sus gobiernos por la ruptura del hilo constitucional y el atentado contra la democracia en la República de Honduras, así como también el repudio a los atropellos y violaciones a los derechos humanos que se están cometiendo contra el pueblo hondureño, a quien se le ha impedido el derecho a expresar su opinión en la consulta pública organizada, que tendría lugar el pasado domingo 28 de junio.
La Alianza denunció que los hondureños están siendo víctimas de la acción de las fuerzas promotoras del golpe de Estado, que han manteniendo aislada a la población con el establecimiento de un toque de queda, interrumpiendo además el servicio de energía eléctrica, de telefonía y coartando su derecho a la información sobre la situación que actualmente atraviesa el país, con el cierre arbitrario de los medios de comunicación del Estado y de estaciones de radio en la capital; así como el amedrentamiento de los periodistas nacionales e internacionales que cubren estos hechos.
Las misiones permanentes del ALBA - TCP en Ginebra manifestaron su profunda preocupación y temor porque esta situación pueda llevar al derramamiento de sangre del pueblo hondureño, en especial de las personas que integran el gobierno presidido por José Manuel Zelaya, cuya integridad física está siendo amenaza en esta hora, sufriendo la persecución y el asedio de los golpistas. En este particular hicieron referencia al caso de la Canciller Patricia Roda quien fuera detenida sin que para el momento nada se sepa sobre su estado de salud, ni de su paradero actual.
Los representantes diplomáticos de los países que integran el ALBA - TCP solicitaron a las autoridades de derechos humanos de Naciones Unidas que, en ejercicio de las funciones inherentes a sus cargos, tuvieran a bien condenar la violación de los derechos humanos en Honduras.
Texto: BOLPRESS
Foto: www.elespectador.com
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