martes, 1 de septiembre de 2009

Alianza de prefectos revocados se calza los guantes tras fracaso de Conalde y frente único, a 3 meses de elecciones


Por Coco Cuba

La Paz, 1 sep (ABI) - Tres ex prefectos bolivianos, dos de ellos removidos de sus cargos por mandato popular y el tercero recluido en una cárcel sumariado por el asesinato alevoso de campesinos amazónicos en 2008, intentaban el martes erguir un bloque para enfrentar en diciembre y en las urnas al presidente Evo Morales, favorito, de lejos, en las encuestas, tras el fracaso con estrépito del radical opositor Consejo Nacional por la Democracia (Conalde, que congrega a prefectos) para conformar un frente y candidato únicos de derechas, a lo que se sumó la defección, la víspera, de la postulante presidencial Jimena Costas.

El ex prefecto del departamento amazónico de Pando, Leopoldo Fernández, aceptó candidatear -desde los calabozos de San Pedro, donde guarda detención hace casi un año sumariado por el asesinato de 18 campesinos amazónicos- a la Vicepresidencia de Bolivia, como parte del binomio que lidera su ex colega del distrito central de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, que se vale de la organización política del también revocado -en un referendo popular en agosto de 2008- prefecto de La Paz, José Luis Paredes.

La junta de estas tres ex autoridades regionales, fieros opositores del presidente Morales, agita el recuerdo de la colusión de prefectos opositores que conforman el Conalde y que entre agosto y setiembre de 2008 intentó un quiebre institucional en Bolivia, con la toma de aeropuertos, saqueo de oficinas públicas y voladura de gasoductos en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, entonces gobernado por Fernández.

"Creo que Manfred, Leopoldo y yo hemos mostrado que sabemos hacer obras, que sabemos construir, sabemos ejecutar", remarcó Paredes al celebrar la erección del bloque, que tuvo buena acogida en los medios opositores a la administración Morales.

El diputado oficialista Gustavo Torricos tomó la postulación del binomio como "una cargada".

El experto en mercadeo electoral, Carlos Cordero, calificó de "hábil jugada política" la elección de Fernández como candidato a la Vicepresidencia, pero advirtió, entre la debilidades del binomio, las cercanías de sus integrantes con los regímenes ultraliberales y conservadores que gobernaron el país andino amazónico dos décadas antes de la asunción de Morales.

La designación de Fernández y particular su situación penal, tendrán "impacto externo, pues el mundo se va a preguntar cómo es eso de que en Bolivia en un candidato que está preso", implicado en la muerte de indígenas campesinos, advirtió Cordero.

La constitución inopinada del binomio Reyes Villa-Fernández parecía abrir una válvula de oxígeno para el desfalleciente Conalde que, sin acuerdos ni respuestas y urgido por eludir a los medios tras la reunión de Santa Cruz, el domingo, yacía en la lona luego que la candidata Costa se puso en retirada y produjo una nueva parálisis a la oposición boliviana que parece haber quemado sus naves en procura de estructurar un frente y candidato únicos para enfrentar en las urnas a Morales en las elecciones de diciembre.

La prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, miembro estelar del Conalde y enconadamente opositora a Morales, pegó, poco menos, un portazo en la narices de su colegas de Santa Cruz, Rubén Costas; de Beni, Ernesto Suárez y de Tarija, Mario Cossio y, tras la reunión dominical, masculló epítetos para los candidatos que, pese a los esfuerzos Conalde, no alcanzaron un acuerdo para colocar en la arena electoral un contendor de peso políticos específico.

"Se ha visto que todos quieren ser los primeros", apostrofó Cuéllar que delineó el rostro de la oposición con dos trazos:"egoísmo y protagonismo".
A 95 días de los comicios bolivianos ya se escuchaban voces que llamaban, sutilmente, a los otros miembros del Conalde, por Costas, Suárez y Cossio, a financiar o procurar financiamiento para la dupla Reyes Villa Fernández.

El Conalde, que en setiembre de 2008 encabezó una asonada golpista contra Morales, recibió el apoyo explícito del entonces embajador de EEUU en Bolivia, Philip Golberg, que el mandatario boliviano corrió del país luego de acusarlo de injerencia y conspiración en asuntos de política interna.

A falta de una semana para el cierre de inscripción de candidatos, el Conalde, a cuyo llamado acudió el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, parecía librar la última batalla para contener al presidente Morales que, a poco más de tres meses arrasa en las encuestas, dio a entender el Prefecto de Beni.

En declaraciones a una red de televisión privada, Suárez dijo que la única salida a la situación de disociación era una campaña "regionalizada", y "en eso estamos".

"No hay desprendimiento de los candidatos para deponer sus actitudes personales e intereses políticos partidarios", se quejó agriamente el prefecto de Beni.

Además de Cárdenas y Costa, Reyes Villa estaba anotado para conformar el frente único opositor.

Los desencuentros en el Conalde, que buscaba emparejar a a Cárdenas con el ex titular del radical opositor Comité Pro Santa Cruz, German Antelo, también se filtraron por vía del presidente del Senado, Oscar Ortiz, cuya novísima organización política no termina de fraguar.

"Hemos venido haciendo un esfuerzo, buscando consenso y que permita una propuesta de unidad en los postulantes de la oposición. A pesar de todos los esfuerzos, persisten seis candidatos que consideran que ellos deben ser la candidatura a la Presidencia y eso no permite tener una candidatura de unidad", reveló Ortiz.

"Si hemos puesto todo el consenso de lograr unidad es porque estamos convencidos de que la unidad nos permitirá crear una alternativa y seria para ganar las elecciones. Se hicieron todos los esfuerzos posibles pero no somos los responsables de insistir en una fórmula que no da alternativa en el país", dijo.

De acuerdo con el rotativo La Prensa, el Conalde no logró juntar a Cárdenas y Antelo, la noche del domingo.

Antelo, acusado de ser digitado por el ex presidente ultraliberal Gonzalo Sánchez de Lozada, refugiado en Estados Unidos y acusado de genocidio, ha lanzado ya su campaña proselitista en los medios.

Antelo, carta de grupos de poder económico de Santa Cruz, ha sido postulado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario, el partido vigente más antiguo de la política boliviana.

La evidencia incontrastable de que el frente y candidato únicos de oposición dio por traste, la patentó la politóloga Costa, que retiró su candidatura, menos de una semana después de proclamada a la Presidencia por sus adeptos en La Paz.

"He optado por retirar mi candidatura para que la oposición no vea fragmentadas sus opciones de voto en los comicios", explicó.

La dimisión de Costa, cuya candidatura propuso el mismo Fernández, desde un penal de La Paz, fue una reacción explícita a la falta de acuerdo en el Conalde y el frente único de oposición.

"Pareciera que algunos miembros de la oposición no comprenden lo que vive el país. Creo que debería llamarnos a todos a la reflexión qué estamos haciendo, porque la idea central es la construcción de un Estado diferente. Cómo vas a caminar si no sabes dónde estás parado", afirmó, al tiempo de dibujar su estado de ánimo tras la reunión del Conalde en Santa Cruz: "me siento desilusionada".

Luego de afirmar su dimisión y de ponerse, de todas formas, a la orden de cualquier iniciativa de oposición, sostuvo que "ganar las elecciones en una primera vuelta es complicado sin un bloque unificado".

La red opositora de televisión Unitel recordó a Costa una declaración suya, formulada la semana pasada, en la que la politóloga dijo que "si yo soy parte del binomio, por supuesto que voy a aceptar" el bloque opositor.

Costa aludió también a la decisión indeclinable del empresario Samuel Doria Medina, de Antelo, y del ex presidente conservador, Jorge Quiroga (2001-02) de asistir a la lid electoral por separado, y presagió que la oposición entrará de lleno en la campaña preelectoral totalmente "fragmentada".

El analista Cordero anticipó que la oposición se presentará con hasta ocho postulantes a la silla presidencial.

El articulador del bloque opositor, el ex prefecto Paredes, admitió tácitamente el fracaso del emprendimiento y criticó, por inexperiente, a la politóloga Costa.

"Es muy grave lo que pasó, porque, Jimena (Costa), creo, es lo mejor que teníamos como candidata. Evidentemente Jimena que no está acostumbrada a estas lides políticas tomó esa decisión", deploró.

Paredes insistió en que "lo que estamos discutiendo es tratar de encontrar alguna fórmula para enfrentar mejor al gran candidato que es Evo Morales".

Fustigó a los líderes de la oposición por no subordinar sus intereses personales a los de un amorfo bloque opositor.

"Eso no entienden, siguen con apetitos personales, falta de renunciamiento", lamentó.

Bajo este cuadro de situación, el analista y profesor universitario Róger Cortez dijo que el panorama electoral boliviano tendía a esclarecerse.

"El paulatino despeje del escenario electoral con la definición de candidaturas ratifica que aquella apreciación vertida a principios de año de que en diciembre no está en cuestionamiento el Gobierno. Advertíamos que no existía la capacidad, la posibilidad de que se dispute la cabeza del Gobierno", subrayó.

Cortés dijo que la oposición amenaza presentar hasta doce candidaturas.

"Estamos verificando que la oposición del país ha profundizado su disgregación en doce bloques", afirmó al tiempo expresar un cuadro mucho más agudo de los males opositores.

"Tal como quedan las cosas hoy día no sólo se está evaporando las posibilidades de la oposición para tener una posibilidad de disputar el Gobierno, sino que está en serio riesgo la posibilidad de conseguir una representación que dificulte la estrategia del MAS (Movimiento Al Socialismo)", del presidente Morales, apuntó.

De acuerdo con Cortez, "el problema de fondo (de la oposición) es que no hay un proyecto alternativo. Ante el planteamiento gubernamental la oposición, no consigue mostrar un horizonte y una imagen de futuro, y aparece así, encadenada al reflotamiento del pasado", dijo al aludir al pasado político de los candidatos de la oposición, vinculados a los regímenes liberales, conservadores y socialdemócratas que gobernaron Bolivia entre 1985 y 2005.

Las idas y venidas opositoras se registran después que la privada Encuestas & Estudios Gallup Internacional pronosticara que Morales ganará en los nueve departamentos de Bolivia y será reelegido con más del 57% de los votos en las elecciones generales de diciembre con una abismal diferencia sobre sus competidores, que en el mejor de los casos se aproximarán al 10% de la preferencia electoral.

El primer presidente indígena de la historia republicana de Bolivia logrará sendas victorias en los departamentos andinos, sus bastiones electorales, además con buen caudal de votos en los departamentos de la denominada "media luna", Santa Cruz, Beni, Tarija, Chuquisaca y Pando, cuyos prefectos y líderes cívicos son férreos opositores a Morales.

La encuesta consultó a ciudadanos de las nueve ciudades capitales de departamento, además de El Alto y 131, de los 327, municipios del país, según la ficha técnica.

El empresario Doria Medina de la centroderechista Unión Nacional, obtuvo en la encuesta 9,7% de los votos, a una diferencia de casi 50 puntos porcentuales de Morales.

La encuestadora francesa Gallup que es una de las más reputadas empresas que opera en Estados Unidos y estudia todos sus procesos electorales, asigna porcentajes residuales a Reyes Villa (8,6%), a Quiroga (7,2%), a Cárdenas (7,2%), a René Joaquino (3,5%), Antelo (1,5%) y Costa (1,2%).

Texto y foto: ABI

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger